Un total de once psicólogos del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) prestaron asistencia a los pequeños pacientes del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria ya otros usuarios y a sus familiares, tras el incendio ocurrido ayer en este establecimiento sanitario.
El grupo se presentó de manera voluntaria en el HUNSC desde que se conoció la noticia para prestar la ayuda que fuera necesaria.
Por ejemplo, dos psicólogas recorrieron la planta de pediatría, acompañadas por una doctora, y visitaron a los niños y niñas, preguntándoles por cómo había sido su experiencia y cómo se encontraban. De este modo se trataba de evaluar su estado y descartar la posibilidad de que se queden con un trauma.
Los pequeños pacientes refirieron que habían pasado miedo, pero la situación estaba controlada.
Una psiquiatra presente en el Hospital agradeció esta intervención y ofreció su colaboración. Además de informar al resto de sanitarios que el GIPEC estaba allí para desempeñar su labor.
En conjunto, esta intervención supuso prestar atención psicológica en emergencias a al menos medio centenar de personas, pacientes en camillas y en sillas de ruedas, y familiares, en algún caso por crisis de ansiedad.
El SUC ha agradecido esta presencia del GIPEC en el hospital y la atención prestada a los usuarios, que ha sido del todo voluntaria.
