El pasado martes 3 de noviembre numerosos alumnos se vieron sorprendidos durante el transcurso de sus clases por el sonido de disparos y la presencia de humo en la Facultad de Bellas Artes (BBAA). Tras una prolongada búsqueda de explicaciones y después de haber recibido correos confusos solicitando la retirada de todos los coches del aparcamiento, el alumnado es informado finalmente de que en el parking de la Facultad se está celebrando el Primer Congreso de Seguridad y Turismo de Tenerife, patrocinado por la Universidad de La Laguna (ULL), el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de La Laguna, entre otros. De acuerdo con la planificación del congreso, a las 17:00
- de esa misma tarde está programada una exhibición de diversas prácticas militares por parte de cuerpos de seguridad tales como la UME, la Guardia Civil o la Policía Nacional. La información publicada al respecto es contradictoria: mientras el decanato de BBAA niega haber consentido la celebración de dicho evento, la cuenta oficial de Twitter de la ULL y la web del Ayuntamiento comunica la realización de dichas prácticas en instalaciones universitarias.
Son numerosos los motivos por los cuales la policía y las fuerzas de seguridad del Estado guardan las distancias con los espacios universitarios, especialmente con los de nuestra ciudad. En primer lugar, la memoria histórica de La Laguna nos lleva a recordar el asesinato de Javier Fernández Quesada durante una protesta estudiantil, en diciembre de 1977, a manos de la Guardia Civil. Por otro lado, la propia Universidad de La Laguna recoge en sus estatutos (Art. 99) que “en ningún caso se fomentará la investigación en aspectos específicamente bélicos o militaristas”, artículo que ha sido claramente violado.
Ante esta situación el estudiantado se organizó convocando una concentración en la Facultad de Bellas Artes a las 17:00h, coincidiendo con el inicio de la exhibición militar. Con el objetivo de ser escuchados, decidieron movilizarse hacia la acera por la que se accedía al aparcamiento. La concentración fue en todo momento pacífica y respetuosa con las medidas de seguridad y de distanciamiento social hasta que la Policía Nacional decide introducirse en la masa de la concentración y arrastrar a un asistente fuera de la misma, continuando con una carga policial violenta en respuesta a los abucheos del resto de concentrados. Tras hacer referencia a que sus actos estaban siendo grabados y también su negativa a identificarse con sus números de placa, comienza la segunda carga policial, esta vez con porras y saldándose con la retención de 3 compañeros, una de ellas siendo finalmente liberada. El resto son detenidos y trasladados a la comisaría de La Laguna, donde pasan la noche y desde donde serán trasladados a disposición judicial hoy jueves 4 de noviembre. Por ello, nos concentraremos en la Plaza del Adelantado a las 9:30h para acompañarlos y mostrar nuestro rechazo a los sucesos producidos ayer.
Estos acontecimientos no pueden ser pasados por alto bajo ningún concepto. La actuación policial es abusiva y desproporcionada tal y como se ve reflejado en los videos que circulan por redes, agrediendo y arrastrando a los alumnos allí convocados. La Universidad de La Laguna no sólo debe hacerse cargo de las detenciones y de su total absolución, sino que debe dar una explicación clara y asumir responsabilidades de lo sucedido. Dos estudiantes inocentes pasan la noche en el calabozo tan solo por mostrar pacíficamente su rechazo a la invasión militar que estaba sufriendo su universidad; no vamos a permitir que no se haga justicia. Exigimos así que tanto el Ayuntamiento de La Laguna como la Rectora depuren responsabilidades y reviertan el daño causado a los jóvenes detenidos, a la comunidad universitaria en general y a la memoria histórica del pueblo canario.
Plataforma de Estudiantes de Tenerife.