El alcalde valora el estado del montaje, que recrea un paisaje submarino, a solo dos días del inicio de los actos programados en el Recinto Ferial.
Sus más de 2.000 metros cuadrados de plataforma, con 600 metros de escenografía corpórea, lo sitúan como la mayor superficie escénica empleada.
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha valorado esta mañana el estado del montaje del escenario principal del Carnaval, que en apenas dos días albergará el concurso de murgas infantiles, primero de los certámenes programados en esta edición de las fiestas. Recreado en un paisaje submarino, con cierta inspiración en películas como ‘Buscando a Nemo’, ocupa una superficie de más de 2.000 metros cuadrados de plataforma y alcanza una altura de 13 metros, combinando nuevas tecnologías con estructuras corpóreas.
“Estamos muy contentos del resultado conseguido con esta instalación, que apreciaremos en toda su dimensión una vez finalizada, pero ya atisbamos que es mayor, disponiendo de más espacio para las actuaciones”, señaló Bermúdez al término de la visita, además de felicitar al diseñador y las empresas y operarios que trabajan en el montaje.
Acompañado por la concejala de Fiestas, Gladis de León, el alcalde fue informado sobre los detalles de los trabajos llevados a cabo desde la pasada semana. Pese al incremento de la superficie escénica, a lo largo en la gran sala del edificio, el aforo se mantiene inalterable respecto a la pasada edición del Carnaval. “El Recinto Ferial nos garantiza seguridad, confort y protección, en caso de inclemencias meteorológicas, facilitándonos el trabajo organizativo y la disposición de medios para que el pueblo disfrute con sus fiestas”, afirmó.
En particular, Bermúdez celebró la recuperación dentro de la escenografía de algunos elementos singulares, como sucedía en otros Carnavales, en este caso con la reproducción de un `Neptuno’, que también podrá ser llevado a los escenarios en la calle, una vez concluyan los concursos en el Recinto Ferial.
El escenario diseñado por Javier Caraballero se inspira en el fondo del mar, en coincidencia con el tema central de la presente edición del Carnaval, y combina los colores fríos del mar con los colores cálidos de corales y flora marina, para realzar la fantasía. Elementos clásicos de escenografía corpórea forman una amalgama con técnicas digitales, en 7 pantallas LED, con el fin de recrear los efectos necesarios para la temática citada.
“Creo es un escenario que le va a gustar a la gente, que va a impresionar, porque es mucho más alto y más grande, esperando que los grupos puedan disfrutar”, explicó Caraballero, quien reconoció que puede recordar los montajes que antiguamente se hacían en la plaza de España. La escenografía corpórea alcanza los 600 metros, de los que 200 metros son de pantallas, tanto P4 como P8, la mayor de las empleadas en el Recinto Ferial.
El diseño incluye un sistema para que los efectos de creación audiovisual de las pantallas confieran movimiento al conjunto escenográfico. Dotado en general de colores, contempla puntos de color focalizados en algunas zonas del diseño, donde la iluminación jugará un papel fundamental, ya que muchos de sus elementos incorporarán distintos efectos luminosos que harán que el escenario cambie de aspecto según el momento.
Como en ediciones anteriores, el escenario dispone de dos sets de actuaciones móviles para dar agilidad a los concursos, diferentes a los de anteriores carnavales, a modo de plataformas de grandes dimensiones que entrarán y saldrán del escenario con las parrandas de los grupos, una novedad de carácter más técnico que en pasadas ediciones.
