Once hoteles de Tenerife, tanto de grandes cadenas hoteleras como independientes, han comenzado a abrir sus instalaciones al cliente de día, es decir, a aquel que no pernocta.

A este fenómeno se le conoce como diacaciones, un término importado de EEUU y popularizado en España, de la mano de Hotelbreak.

Gracias a las diacaciones, los clientes pueden acceder a hoteles de lujo (de 4 y 5 estrellas) sin tener que dormir en ellos para disfrutar de las instalaciones, muchas de las cuales se encuentran infrautilizadas.

“Cuando los turistas optan por un hotel en una zona turística, normalmente lo eligen por el precio y por la calidad de sus instalaciones, pero a la hora de la verdad, el tiempo que pasan en ellas es mínimo porque prefieren salir del hotel para descubrir los atractivos que ofrece el destino, por lo que gran parte de las instalaciones, se encuentran infrautilizadas”, explica Cristian Alcoba, CEO de Hotelbreak. Es el caso de las piscinas, restaurantes, gimnasios, spas, rooftop…

“Con las diacaciones tratamos de que el residente aproveche esos espacios que el huésped no utiliza y empiece a concebir los establecimientos hoteleros como una alternativa más de ocio”, comenta Alcoba.

Un ocio al que hasta ahora solo podían acceder los bolsillos más adinerados, que eran los que podían permitirse pagar el precio de una habitación en un hotel de cuatro o cinco estrellas.

En Hotelbreak, los clientes pueden encontrar experiencias en un hotel de 4 ó 5 estrellas a partir de 15 euros, “lo que buscamos es democratizar el lujo y hacer que disfrutar de experiencias en hoteles de alta gama sea tan común como ir al restaurante o al cine”, reconoce Alcoba.

Aunque también hay otros planes más sofisticados y exclusivos que pueden llegar hasta los 190 euros, “la idea es que el cliente pueda elegir un plan en un establecimiento de lujo a un precio muy inferior de lo que cuesta reservar una habitación”.

La tendencia de las diacaciones es un fenómeno que ha llegado recientemente a Tenerife pero que está suscitando un enorme interés tanto entre los establecimientos hoteleros, que quieren abrir sus instalaciones a los clientes de día, como entre los clientes, que pueden conocer hoteles singulares y privilegiados hasta los que, hasta ahora, no se hubieran planteado acceder.

Conscientes de la rentabilidad de esta nueva modalidad de turismo, los hoteleros han comenzado a diseñar experiencias para todo tipo de públicos, desde planes para disfrutar en pareja, a experiencias en grupo, en familia o, incluso, individuales, como una sesión wellness con spa y masaje.

Además de Tenerife, hoteles de Gran Canaria y Fuerteventura, ya ofrecen la posibilidad de disfrutar de unas diacaciones, una fórmula eficaz y económica de experimentar el lujo de un hotel de cinco estrellas sin que la cartera se resienta.