Loro Parque vuelve una vez más a rubricar su compromiso con la investigación.
Un grupo de científicos americanos del National Marine Mammal Foundation de San Diego realiza en Loro Parque un proyecto pionero a nivel mundial para desarrollar una metodología capaz de medir la capacidad auditiva de los grandes cetáceos, tomando como modelo de estudio a las seis orcas del Parque.
Se trata de un avanzado procedimiento cuyo funcionamiento consiste en colocar electrodos fijados con ventosas en la cabeza y la zona dorsal del animal. En la mandíbula se coloca un altavoz fijado también con una ventosa para que emita sonido de diferente intensidad y frecuencia en la zona por la que los cetáceos perciben el sonido. El electrodo de la cabeza registra las ondas cerebrales que se producen como respuesta al sonido, mientras que el resto de los electrodos sirven para eliminar el ruido que provoca el movimiento de los músculos y otros impulsos eléctricos. De esta forma, y sin ningún tipo de estrés para el cetáceo, se puede determinar la agudeza auditiva de la orca en cada una de las frecuencias del sonido, desde las más graves hasta los ultrasonidos. Con esa información se puede reconstruir la capacidad total del oído de las orcas y otras especies de cetáceos.
Los investigadores americanos que están poniendo a prueba esta nueva metodología son expertos en el análisis de la capacidad acústica en delfines, y de cómo ésta va degenerando de manera natural con la edad de los cetáceos. En este caso están tratando de desarrollar un método mucho más sensible, que permita establecer la agudeza auditiva de las orcas y también de las grandes ballenas, como rorcuales o yubartas. Hasta ahora esto no ha sido posible porque la enorme capa de grasa de las grandes ballenas absorbe las ondas cerebrales haciéndolas casi indetectables.
El conocimiento de la sensibilidad de los cetáceos a las distintas frecuencias es muy importante, ya que sirve para saber cómo les afecta el ruido submarino en sus actividades de comunicación, caza y orientación. En la actualidad el ruido submarino es un elemento muy preocupante, ya que las actividades humanas en el mar son cada vez más intensas y alcanzan lugares más remotos. Por ello, este sistema podría ayudar a proteger en el futuro el oído de las grandes ballenas del ruido generado por el hombre. Este proyecto, en el que colabora Loro Parque Fundación, es un ejemplo más de la participación de esta institución sin ánimo de lucro en el avance de la ciencia para la conservación del medio marino.