David Szpilman, junto a otros ponentes de reconocido prestigio mundial, es uno de los especialistas más esperados en el II Congreso de Seguridad y Prevención en el litoral de Canarias, que organiza el Gobierno los días 6 y 7 de noviembre en el Auditorio de Tenerife.

Conoce las islas y sus aguas, a las que define como costas rocosas con un mar muy revuelto y playas muy atractivas, pero muy peligrosas.

Las palabras más repetidas en esta entrevista, que realiza desde Argentina, son prevención y educación como arma para reducir los incidentes y aumentar la seguridad en nuestro litoral.

David Szpilman es de Rio de Janeiro, médico y un referente internacional en el estudio y tratamiento del ahogamiento.

-¿Qué le parece que las autoridades canarias apuesten por este tipo de foros?

-La organización del II Congreso de Seguridad y Prevención en el Litoral de Canarias es un evento muy importante.

En todo el mundo mueren alrededor de 160.000 personas ahogadas al año, son muchas personas. Canarias es un paraíso de turismo donde reciben gente de muchos lugares diferentes de Europa, de América, de Asia… personas con poca educación preventiva en términos de seguridad acuática.

Los gobiernos están preocupados, y con mucha razón, y que exista un congreso así nos da la oportunidad de discutir, debatir, sobre las mejores maneras de reducir los incidentes y aumentar la seguridad en las aguas de las Islas Canarias.

–Este II Congreso va a centrarse en la figura del socorrista, ¿cree que la sociedad en general tiene un buen concepto de quienes salvan vidas? ¿Debería profesionalizarse la figura del socorrista?

–Los socorristas, aunque me gusta más la palabra guardavidas, son profesionales de suma importancia. ¿Por qué no socorristas o salvavidas y sí guardavidas?

Porque entendemos desde hace muchos años que esos profesionales tienen una responsabilidad muy grande, no sólo de socorrer o salvar, si no de guardar la vida, de prevenirla.

Un 99% del trabajo de los socorristas en las playas es de prevención, por tanto, la población necesita entender a estos profesionales y su importancia, que se centra mucho más en la prevención que en socorrer.

Salvar vidas significa prevenir los incidentes. Yo creo que sí, debería ser una obligación tener guardavidas en todos los ambientes acuáticos destinados al placer o también a la práctica profesional de algún deporte, transportes marítimos, trabajos en puertos, etcétera. Su presencia no se limita solo a playas, piscinas o ríos…

-¿Cuál es el mejor material de salvamento en el agua para el uso del socorrista?

A mí me gusta mucho decir que no hay un mejor material de salvamento, pero hay un material para cada guarda vidas y para cada ocasión.

Por ejemplo, en piscinas es mejor un material más ligero; en playas con olas, es mejor un tubo de rescate, pero en playas sin olas o con pocas olas, prefiero las tablas de salvamento o de surf y también los “rescue”, un material que nosotros llamamos los “rescue-king”.

Creo que no hay un material mejor que otro para salvamento, pero hay muchos muy buenos. Las aletas son un material importantísimo que los guardavidas deben tener, incluso creo que no son exactamente material, pero deben ser parte del uniforme de los guardavidas.

–¿Existe gran diferencia en la calidad de una RCP dependiendo del material utilizado?

-Es muy común que pensemos que en una resucitación es muy importante el material que utilicemos. Creo que la cosa más importante en una resucitación es la educación de los profesionales, que sepan atender con objetividad y claridad, que no haya dudas durante la atención.

El material más importante en una resucitación son los profesionales bien entrenados y capacitados.

–Usted ya ha visitado las islas y conoce en parte nuestras costas. ¿Cómo las definiría y qué destacaría de ellas?

Sí, conozco las islas. Pasé una semana entera paseando el año pasado y me gustó mucho. Las Islas Canarias son un paraíso, quién tiene la posibilidad de visitar Canarias queda encantado y quiere vivir para siempre allí.

Lo que destaco de la costa es que tiene muchas rocas, un mar muy revuelto y playas muy atractivas, pero muy peligrosas. Necesitamos actuar con un seguimiento de prevención, reduciendo los riesgos de la costa a través de la señalización, la educación y con programas de prevención que son muy importantes.

Otra cosa a destacar sería reducir el comportamiento de riesgo de los usuarios, prohibiendo por ejemplo bebidas alcohólicas en las playas, enseñándoles a respetar la señalización y a entender que su capacidad de reacción es limitada en el mar, ya que el mar es muy peligroso.

-¿Cuáles son las claves para lograr unas costas más seguras?

-Pienso que la clave de lograr unas costas más seguras es la educación de la población y la señalización de las costas.

Esto permitirá tener lugares más seguros y los lugares que no son seguros deben estar cerrados al público. De esta forma reducimos enormemente el riesgo y lograremos costas mucho más seguras.

A través de los programas de prevención, como el que se realizará durante el congreso, que se llama “Surf Salva”. Todos estos son programas son para educar a la población y esto hará que aumente mucho más el turismo.

–¿Nos puede adelantar algo de la ponencia que va a ofrecer el próximo 6 de noviembre en Tenerife?

-Hablaré sobre la cadena de supervivencia de los ahogamientos, que son cinco acciones. La primera acción es la prevención, el 99% de las acciones; la segunda es que todos podamos reconocer a un ahogado, antes de que la propia persona sepa que se está ahogando, para lograr una intervención rápida si sabemos a quién llamar y qué decir; la tercera acción es proveer de material de salvamento para parar el ahogamiento ayudado por algún material flotante; la cuarta acción, preocuparnos en sacar a la víctima fuera de agua, teniendo en cuenta que es muy peligroso cuando una persona sin entrenamiento se adentra en el agua e intenta salvar a alguien, resulta comúnmente en la muerte de la persona que intenta ayudar; y la última acción, que son los primeros auxilios y el soporte básico vital