Este servicio permite a las personas con discapacidad o con movilidad reducida bañarse en el mar.
Cruz Roja Española trabaja en la mejora continua del servicio de socorrismo y salvamento (Vigilancia, Salvamento y Primeros Auxilios) que presta en 20 piscinas y playas del litoral de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. A lo que se suma el servicio de baño adaptado que dispone actualmente en 9 zonas de baño, concretamente, en las playas de La Restinga, en el municipio de El Pinar (El Hierro), Puerto Naos y Charco Verde, en Los Llanos de Aridane (La Palma), San Sebastián de La Gomera, El Pozo, Punta Larga y Piscina Municipal de Candelaria, y Las Teresitas y el Parque Maritimo, en Santa Cruz de Tenerife.
“Es un compromiso de Cruz Roja con las personas vulnerables, en este caso, con las personas con movilidad reducida, y por eso apostamos por este servicio”, indica el responsable nacional de Playas de Cruz Roja, Miguel Ángel Sánchez Arrocha.
Gracias a este servicio, muchas personas con discapacidad pueden disfrutar de un baño en el mar y además sus familiares disponen de una ayuda que facilita que todos disfruten de su descanso en las mejores condiciones posibles. Los dispositivos de baño adaptado consisten en sillas anfibias, muletas (andadoras) y chalecos salvavidas que facilitan el baño a las personas con discapacidad, acompañadas de personal de la Organización.
Además de las personas con discapacidad, cualquier persona con algún tipo de limitación funcional, debido a la edad, puede disfrutar de este servicio. La intervención de Cruz Roja en las 20 playas del litoral de esta provincia en las que está presente es posible gracias a más de un centenar de personas, entre socorristas, médicos, enfermeros, conductores, trabajadores sociales, etc.
Gracias a este despliegue, la Institución realiza cerca de 7.000 atenciones cada año en las playas de esta provincia. La mayor parte son asistencias sanitarias, que incluyen atenciones a personas afectadas por picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones, pero también destacan las asistencias sociales, como las que se ofrecen a través de los dispositivos de baño adaptado (959 atenciones en 2017).
El dispositivo de Cruz Roja en playas incluye además el rescate de personas en riesgo inminente de ahogamiento, las asistencias a embarcaciones o las evacuaciones a centros hospitalarios. Asimismo, su intervención también contempla la puesta en marcha de distintas iniciativas de carácter preventivo, con el fin de evitar los accidentes propios del periodo estival, como las insolaciones, quemaduras solares, golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por animales marinos.