“Asegurar un embarazo emocional y físicamente sano influye en la salud de la madre, del bebé y la familia”
El COP de Santa Cruz de Tenerife subraya el papel de los psicólogos y psicólogas perinatales para una atención integral a las personas desde el comienzo de la vida, ante el Día Mundial de la Salud.
Ante el Día Mundial de la Salud, el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife quiere llamar la atención sobre los cuidados y salud integral de las personas desde el principio de la vida. Hablamos de la atención a la salud en la etapa perinatal, desde la concepción hasta los 12 meses después del parto, en tanto que es decisiva para el futuro de la persona. “Dado que el bebé y la mamá están conectados neuroquímicamente y hormonalmente, sería lógico pensar que asegurar un embarazo emocionalmente y físicamente sano influye positivamente en la salud de ambos y, por tanto, en la salud de la familia, siendo un beneficio para la sociedad actual y futura”, afirma la psicóloga Idaira Izquierdo.
Y explica que, habitualmente, dentro de la atención sanitaria se atiende a la parte física y/o fisiológica de dicho proceso (ecografías, analíticas, control de peso, etcétera), mientras que se deja de lado la parte psíquica o psicológica. “Los nueve meses del embarazo no sólo suponen un proceso biológico o fisiológico en el que la mujer y sus órganos y hormonas se ajustan y adaptan al nuevo ser, sino que, además, en cada una de esas etapas se va creando el espacio psíquico para el bebé que está por llegar. Es decir, unido al proceso fisiológico se está creando una nueva identidad, está naciendo una madre”.
Afirma que cada vez más estudios nos aportan información de los efectos negativos que los problemas psicológicos maternos, y también paternos, pueden tener en el bebé, y el impacto que esto puede tener en su desarrollo físico, cognitivo y emocional, que puede perdurar en el tiempo. “Por este motivo, asegurar un embarazo emocional y físicamente sano va a tener una influencia positiva en la salud de la madre, del bebé y en la familia”, sentencia.
“Sin embargo, y a pesar de conocer las posibles consecuencias, no se contempla en los planes de atención al embarazo y posparto la atención a la salud mental materna, en contra de las recomendaciones que se hacen desde las guías internacionales”, asegura.
Habría que tener en cuenta, prosigue, que “el 20-25% de las mujeres presentará algún problema de salud mental durante el embarazo. Asimismo, el estigma social en torno a los trastornos psicológicos en el embarazo, junto a la presión social de una visión idealizada de la maternidad, que impide a muchas mujeres que sufren durante el embarazo o el posparto hablar sobre lo que les ocurre”.
Y esto es así, advierte, a pesar de que la Psicología Perinatal ofrece los recursos y los profesionales formados ampliamente en las especificidades de este momento tan importante del ciclo vital. Esto es, psicólogos y psicólogas capaces de prestar la atención y el acompañamiento psicológico adecuado en todo el proceso.
“Por eso es importante dar este primer paso, que es romper el silencio y concienciar a la sociedad sobre la existencia de los problemas psicológicos en el embarazo y el posparto, que se facilite hablar de ello, y normalizar entre los recursos sanitarios esta atención especializada que deben prestar los psicólogos y psicólogas perinatales”.