Estos alumnos de formación profesional y universitarios han podido realizar sus prácticas no laborales en las diferentes áreas de trabajo de la Institución.
Hay que destacar que el 36,5 por ciento del alumnado de formación profesional incorporado a los equipos de trabajo de la Institución fueron de la rama administrativa (recepción, gestión de documentación, etc.). Asimismo, en cuanto a los estudiantes derivados de los certificados de profesionalidad, destacaron especialidades como socorrismo, operaciones de grabación y tratamiento de datos, y la docencia de la formación profesional para el empleo con la acogida de hasta 20 estudiantes. Un total de 95 estudiantes fueron acogidos por Cruz Roja el pasado 2018 en sus diferentes campos de trabajo, 74 de ellos de certificados de profesionalidad, promovidos por el Servicio Canario de Empleo, y de formación profesional, 18 universitarios y 3 de dos proyectos en materia de inserción laboral.
En cuanto a los estudiantes universitarios, la Organización incorporó a un total de 13 personas de distintos grados como Pedagogía, Trabajo Social, Relaciones Laborales, Orientación Profesional, Relaciones Internacionales, etc., y otros 5 alumnos derivados de dos másteres: Intervención Psicopedagógica y Criminología.
Por otro lado, otras 3 personas de los proyectos “The Challenge Abroad Continued”, de la Sociedad de Desarrollo de Santa Cruz de Tenerife, y Emplearte, promovido por el Cabildo de Tenerife, ambos relacionados con la inserción en el mercado laboral, pudieron realizar sus prácticas no laborales en Cruz Roja.
Los distintos y numerosos campos de trabajo de Cruz Roja ha sido el principal factor para contar con este número tan elevado de estudiantes. Ello ha permitido acoger desde técnicos de emergencia sanitaria (7 registrados en 2018) a criminólogos o abogados especializados en la materia jurídica, entre otros muchos.
La Institución considera que la llegada de estos estudiantes es de beneficio mutuo, puesto que, por un lado, se pone al servicio de la Organización estudiantes con ideas, inquietud, motivación y conocimientos técnicos para el desarrollo de sus proyectos, y, por otro lado, estas prácticas contribuyen a la preparación profesional del alumnado de acuerdo a las necesidades actuales del mercado laboral. Desde dentro de la Institución valoran como positiva la cifra alcanzada en el último año.