“Como presidente de la Asociación Canaria de Salvamento y Rescate seguimos trabajando por la prevención y la seguridad de las piscinas, también matizó que hay 7.000 piscinas sin socorrista en Canarias”.
Comenta Aday Amorin Que cada vez muere también mucha gente en las piscinas de Canarias. También matiza el Presidente que la normativa para piscinas podemos valorarla de insuficiente para la seguridad y en donde son muchos los que, a pesar de todo, que muchos empresarios protestan por el gasto que representa tener que contratar socorristas.
¿Por qué no dejan la recepción sin recepcionista, o el bar sin camarero, o las habitaciones sin personal para limpieza?
En todos los hoteles hay recepcionista, camareros y personal para las habitaciones. Cualquier hotelero entiende perfectamente que su hotel debe tener recepcionista, camareros para el bar y personal para la limpieza de habitaciones. Sin embargo, parecen no entender que su hotel también debe tener socorrista en el caso de que hayan puesto piscina para atraer más clientes.
Es posible que estén pensando sólo en el dinero y no en la seguridad de sus clientes. Quizás si se imaginaran que el accidente o la muerte le va a suceder a su ser más querido (hijo, esposa, madre, hermano) no escatimarían en el sueldo para un socorrista. Pues que hagan el esfuerzo y, sin necesidad de imaginarse que el socorrista es para su ser más querido, que piensen que las noticias de muertes alejan el turismo y, por lo tanto, el negocio. Es decir, que pongan socorrista para no perder clientes ni dinero.
Este hotel no tiene socorrista, pero sí recepcionista, camareros y personal para la limpieza de habitaciones.
Este hotel no tiene socorrista, pero sí recepcionista, camareros y personal para la limpieza de habitaciones.
Puestos en el peor de los casos, es preferible que los turistas se hagan su propia cama porque no haya personal para las habitaciones, pero que su seguridad no esté en riesgo.
El medio acuático, ya sea el de la playa, ya sea el de la piscina, es el atractivo principal de los hoteles en Canarias y en cualquier otro lugar turístico relacionado con el sol. Pues bien, este medio es peligroso y cualquier percance en él puede conducir a accidentes con consecuencias nefastas y, en muchos casos, a la muerte, como se ha visto en estas dos noticias recientes.
Pero todo esto no afecta a Canarias únicamente. España es un país turístico, así se demuestra año tras año en los balances turísticos que presentan los organismos oficiales relacionados con esta parte tan importante de nuestra economía. Durante los últimos años el sector turístico ha podido crecer siempre, con unas cifras millonarias (se superan los 50 millones de turistas y muchos más millones de visitantes que no hacen turismo). Estas cifras de turistas y visitantes van acompañadas de un mayor ingreso de divisas, siempre con superávit difícil de igualar en otros sectores productivos.
España es el segundo país del mundo en ingresos por turismo (por detrás de Estados Unidos y por delante de Francia) y el 11% del total del Producto Interior Bruto depende del turismo, con más de un millón de empleos directos relacionados con el mismo, lo que determina que este sector sea el de mayor trascendencia económica.
Estas cifras confirman la importancia del sector turístico en España y justifican sobradamente, bajo nuestro punto de vista, ciertas previsiones e inversiones en los servicios de salvamento y socorrismo con el principal objetivo de aportar seguridad y calidad turística, pero también con el objetivo secundario de que la industria del turismo no baje sus niveles económicos.
En España y, por supuesto en Canarias, están más que justificadas las inversiones en materia de prevención y de equipos de salvamento y socorrismo capaces de atender a los millones de turistas, de fuera y de dentro, que utilizan playas, ríos, embalses, piscinas y parques acuáticos por toda España y, por supuesto, por Canarias y cualquier otra comunidad de este país turístico.
Como ya tengo escrito en casi todos mis libros, en mi opinión, no es justo ni objetivo culpar de los accidentes y muertes a los usuarios de los diferentes espacios de baño público cuando todavía no se han tomado las medidas preventivas suficientes y necesarias.
Para solucionar los problemas es necesario que cada uno asuma su responsabilidad y que todos procuremos realizar el esfuerzo de divulgar y asegurar las medidas preventivas, así como la necesidad de instaurar servicios de salvamento y socorrismo válidos y eficaces. Como es lógico, los medios para evitar accidentes y muertes tienen su precio, no son gratis, ni se generan espontáneamente; pero hay gastos, como éstos, que merecen la pena y que, precisamente, son bastante baratos; y otros, que, no mereciendo tanto la pena, son demasiado caros y se efectúan sin pudor por organismos públicos y privados.