El presidente, Carlos Alonso, y todos los grupos políticos de la Corporación dieron la bienvenida a los pequeños y agradecieron la acogida de las familias.
El Salón Noble del Palacio Insular acogió hoy martes [día 70] a unos 70 niños procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf que están pasando sus vacaciones en Canarias gracias a la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) y dentro del programa de acogida Vacaciones en paz para niños saharauis.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, les dio la bienvenida y agradeció agradeció a la ACAPS esta iniciativa “por esta larga y bonita tradición” y alabó “el papel fundamental que juegan las familias que acogen a los niños”. En la recepción también estuvo presente el vicepresidente insular, Aurelio Abreu, quien hizo especial hincapié en “seguir manteniendo lazos de amistad entre ambos pueblos”; así como la consejera de Acción Social, Coromoto Yanes, que resaltó la necesidad de “dar a estos niños la calidad de vida que se merecen” y otros consejeros de los distintos grupos políticos de la Corporación como Fernando Sabaté, del Grupo Podemos. Asistió, también, la consejera de Igualdad, Estefanía Castro; las directoras insulares del IASS y de Voluntariado, Juana María Reyes y Juana de la Rosa, respectivamente; y el director insular de Seguridad, Javier Rodríguez, entre otros.
El delegado del Frente Polisario en Canarias, Hamdi Mansour, y el vicepresidente de la ACAPS, Alberto Negrín, estuvieron en esta recepción y agradecieron al Cabildo de Tenerife, un año más, la ayuda que presta esta institución al pueblo saharaui; y los pequeños fueron obsequiados con una mochila de recuerdo al concluir la recepción.
La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui es una ONG dedicada al apoyo a las poblaciones del Sáhara Occidental. Entre sus actividades destaca el programa Vacaciones en Paz, un proyecto de acogida temporal de menores saharauis que se desarrolla durante los meses de julio y agosto. Hace posible que niños y niñas de 8 a 12 años salgan de los campamentos de refugiados de Tinduf y viajen a España y otros países, acogidos por familias y campamentos de verano. Esta acogida constituye como una forma de canalizar ayuda humanitaria a las poblaciones del Sáhara.
