Ya se han eliminado las cuevas existentes y los trabajos de mejora del centro de protección animal, que suponen una inversión de casi medio millón de euros, avanzan a buen ritmo.
El Cabildo de Tenerife, a través del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige el consejero Javier Parrilla, prosigue con los trabajos de mejora del centro de protección animal de Tierra Blanca, en Fasnia. Las obras en general cuentan con una inversión cercana al medio millón de euros y se centran en la actualidad en la ejecución de la cimentación y de las bases de la nueva nave, de 1.061,68 metros cuadrados de superficie, que tendrá la posibilidad de albergar entre 56 y 120 perros, dependiendo del tamaño y la sociabilidad de estos. Asimismo, ya se han eliminado las cuevas existentes. Del mismo modo, continúan las obras de acondicionamiento de la nave contigua a la zona veterinaria del centro.
Con motivo de los trabajos de construcción de la nueva nave, que conllevan el acceso de maquinaria pesada, transporte de materiales, además de todas las tareas propias de una actuación de estas características, se ha creado un plan de reorganización del sistema de voluntariado para que la ejecución de la obra de mejora pueda ser compatible con esta actividad y que los perros que allí se encuentran a la espera de ser adoptados no dejen de tener la compañía que suponen los voluntarios. Asimismo, en estos meses de obras se mantendrán las adopciones, con cita previa para hacerlo, según recuerda el consejero insular Javier Parrilla, quien indica que en la actualidad quedan alrededor de 230 perros en las instalaciones.
VOLUNTARIADO
En este programa se incluye las franjas horarias en las que es posible llevar a cabo las acciones de voluntariado, limitaciones de acceso a determinadas zonas de la finca, así como la implantación de un sistema de reserva telemático en el que con dos días de antelación hacer la reserva y así poder coordinar las acciones con conocimiento de la dirección de las obras.
A este respecto, no se permitirán nuevas altas de voluntariado hasta que se acabe la obra, porque no se podría dar la formación de iniciación de la mejor manera posible y supone poner en peligro el sistema. Los voluntarios solo pueden acceder al refugio con la identificación correspondiente. La zona que se habilitará para los usos de voluntarios está delimitada con vallas de seguridad para evitar la posible intromisión en las zonas de obras y garantizar así la seguridad de las personas.
La finca en su totalidad se encuentra afectada por las labores de obra, por lo hay que compatibilizar las labores de ejecución, las tareas del equipo técnico sanitario, así como la de los operarios del servicio de gestión del centro y las acciones de voluntariado con los animales del centro.