La Corporación insular destinará 114.750 euros a la compra de 1.500 cajoneras de plástico para tratar de paliar los problemas de almacenamiento a los que se enfrentan las cooperativas y alargar la vida de la papa en óptimas condiciones
- El consejero insular Javier Parrilla, explica que el objetivo de la campaña es que “la población de la isla conozca y valore nuestros productos locales, que garantizan el bienestar de cientos de familias y contribuyen al desarrollo sostenible de nuestro territorio”
El Cabildo de Tenerife ha puesto una marcha un paquete de medidas, por valor de 158.630 euros, para fomentar el consumo de las papas locales y mejorar el almacenamiento y la calidad en la distribución. Entre las actuaciones previstas destaca la realización de una campaña promocional y el desarrollo de acciones formativas.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, destaca el compromiso de la Corporación insular por impulsar el consumo de los productos locales y adelanta que la producción de papas se mantendrá este año y se situará en torno a los 40 millones de kilos.
“El objetivo es conseguir que el conjunto de la población de la isla conozca y valore los productos de nuestro sector primario, que garantizan el bienestar de cientos de familias y contribuyen, de manera decisiva, a conservar nuestro paisaje y el desarrollo sostenible de nuestro territorio. Nunca me cansaré de decir que un producto local no es caro, sino que vale lo que vale nuestra gente”, asevera.
El consejero insular incide en que “si algo nos ha demostrado la pandemia es que no podemos dar la espalda al sector agrícola, es una actividad estratégica para Tenerife y para Canarias, así que debemos estar agradecidos a nuestros agricultores y agricultoras, porque nos dan de comer, algo tan importante como eso”.
La campaña, que incluye publicidad en redes sociales y plataformas como YouTube hasta el 31 de julio. También hay previstas vallas publicitarias entre julio y septiembre, y la realización de cuatro ferias vinculadas al consumo de productos locales y centradas en la papa. La primera tuvo lugar en junio, en Fasnia, y las próximas se desarrollarán en julio, septiembre y enero en Puerto de la Cruz, Icod el Alto y Adeje, respectivamente.
Por otro lado, el Cabildo destinará 114.750 euros a la compra de 1.500 cajoneras de plástico para tratar de paliar los problemas de almacenamiento a los que se enfrentan las cooperativas, un aspecto fundamental para alargar la vida de la papa en óptimas condiciones.
Por último, se impulsará el consumo de la papa local y de los productos de temporada a través de la Red de Agromercados de Tenerife, y realizarán talleres formativos y ensayos para que los recolectores conozcan los criterios más importantes para la recogida de la papa, a fin de evitar las mermas y destríos.
La papa en Tenerife
La papa supone el tercer cultivo en importancia de la isla, por detrás de la viña y el plátano, aunque en las zonas de medianías es uno de los cultivos con mayor relevancia económica. Según el mapa de cultivos de 2021, actualmente existen unas 1.745 hectáreas cultivadas de papas, lo que supone, según recoge el Plan de Cultivos de la Isla de Tenerife, un 9,3 por ciento del total de la superficie sembrada de la isla.
Los rendimientos medios se sitúan en unos 18.000 kilos por hectárea, y en 2020 se produjeron en la isla 43,1 millones de kilos, de los cuales diez se comercializaron mediante cooperativas de papas, dos millones por medio de Mercatenerife y el resto venta por diversos canales de comercialización.
En los últimos años, se ha incrementado la productividad por hectárea, gracias, en parte, a las mejoras en los sistemas de riego realizados por la Corporación insular, lo que ha contribuido a contrarrestar las pérdidas en la producción derivadas de la sequía y de los daños ocasionados por la polilla guatemalteca (Tecia solanivora).
En línea con este objetivo, el área de Agricultura, Ganadería y Pesca ha lanzado esta nueva campaña de promoción del consumo de la papa, con la que se pretende poner en valor la calidad de los productos locales, potenciar la formación de los agricultores y agricultoras; e incrementar la superficie cultivada y la productividad de las explotaciones de la isla, disminuyendo el abandono.