El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, destaca el compromiso de la Corporación por “conservar, mantener y mejorar nuestro patrimonio”
El Cabildo de Tenerife y la Esclavitud del Santísimo Cristo finalizan el proyecto de conservación del altar del Santuario del Cristo de La Laguna. El coste de esta actuación ha sido afrontado por la Corporación insular, que ha destinado un presupuesto de más de 255.000 euros. El resultado final de la restauración ha sido presentado hoy [día 9], con motivo del inicio de las Fiestas del Cristo de La Laguna.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, destacó que la inauguración del retablo es “un hito más en la carrera a largo plazo por recuperar el patrimonio civil y eclesiástico de la Isla” y recordó que la siguiente fase de actuación “va a permitir la restauración de un conjunto de dependencias del santuario, a partir del próximo año”. Asimismo, Alonso adelantó que “también es deseo del Cabildo, en coordinación con el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de La Laguna, seguir en ese proceso de ampliar el uso de este entorno y abrir el conjunto de las dependencias del cuartel del Cristo y el antiguo convento al uso ciudadano, lo que nos va a permitir impulsar esta zona, que es parte importante de la vida de la ciudad de La Laguna”. Por último, el presidente insular puso de relieve el compromiso de la Corporación por seguir trabajando para que “nuestro patrimonio se pueda conservar, mantener y mejorar”.
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, hizo especial hincapié en la colaboración entre administraciones para garantizar “la supervivencia de nuestro legado. Somos conscientes que es un deber de todos conservar la riqueza patrimonial, que como este retablo, atesoran las islas”. En este contexto, añadió que “el patrimonio cultural, junto con el natural, constituye un valor diferenciador de la sociedad canaria. Configura nuestra identidad y la de nuestro territorio. La ciudad de La Laguna, declarada por mérito propio Patrimonio de la Humanidad, supone un claro ejemplo”.
El esclavo mayor de la Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, Francisco Doblas, indicó que “la ayuda y apoyo recibido desde la Corporación insular ha permitido cumplir con este hito histórico y cubrir la financiación que requería el altar- tabernáculo”. Según doblas, “el trabajo ha sido intenso porque hasta el siglo XVII no se había trabajado sobre la pieza, y la restauración ha sido integral”. “No podemos obviar que tanto la conservación de la Esclavitud como la realizada este año han posibilitado que el retablo llegue a nuestros días con esplendor”, aseveró.
La consejera de Patrimonio Histórico del Cabildo, Josefa Mesa, destacó que “este es uno de los retablos más importantes de toda Canarias, máxime teniendo en cuenta que también se ha restaurado la propia imagen del Cristo”. De igual modo, hizo especial hincapié en que “esta acción se enmarca dentro de las actuaciones que está llevando a cabo la Corporación a lo largo de la geografía insular, para potenciar el patrimonio mueble de la Isla, que se caracteriza por su elevado valor y por ser parte importante de nuestra historia”.
Para el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, este es “un momento para dar gracias a tantas personas, para caer en la cuenta de que en toda obra de arte se nos invita a ver lo que no se ve; mirar con los ojos del corazón para ver la intención y motivación de los que lo hicieron y conservaron, y como la belleza apunta siempre a Dios”.
El alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, expresó que la restauración del altar- tabernáculo del Cristo lagunero “representa un hito en la recuperación del Patrimonio Histórico de nuestra ciudad, al ser una pieza de orfebrería única que data del siglo XVII, fabricada por artesanos de nuestro municipio de aquella época”. “Ello ha sido posible gracias a la colaboración entre las administraciones públicas, el Obispado y la Esclavitud, y al encomiable trabajo de un equipo de restauradores y técnicos del más alto nivel, que seguro los ciudadanos sabrán apreciar”. Díaz también destacó que “el patrimonio histórico forma parte de nuestra identidad como pueblo, por lo que va a suponer un enorme revulsivo socioeconómico para nuestro municipio”.
La actuación
La restauradora del altar–tabernáculo, Mª Paz Navarro, resaltó que lo más importante de la intervención fue el desmontaje de la pieza, su tratamiento e intervención en la estructura interna de las partes que presentaban mayor nivel de deterioro en la madera. Del mismo modo, también se trató la plata reponiendo lo que faltaba para dar unidad al conjunto y una visión correcta del retablo. Con esta actuación, la pieza del Santísimo Cristo de La Laguna incorpora una nueva estructura de montaje hecha a base de acero inoxidable. Esta adición permite anclar la pieza al suelo y el acceso a la parte posterior del retablo. Según la restauradora, se trata de una importante aportación que dará más seguridad para la conservación y estabilidad del mismo.
La pieza rehabilitada presentaba diferentes patologías relacionadas con el desgaste de la madera, la policromía o degradación de algunos materiales, lo que supuso la restauración total del altar-tabernáculo. La intervención, que contó también con la asistencia económica de la Esclavitud del Santísimo Cristo, tuvo una duración de casi nueve meses. Entre los trabajos realizados destacan el desmontaje de la pieza; retoques pictóricos; un estudio histórico – artístico y el tratamiento de los materiales que la componen, entre ellos la madera, plata y policromía.
El retablo está ubicado en el testero de la capilla mayor del santuario, declarado Bien de Interés Cultural. La pieza artística, una de las mejores de su estilo existentes en España, fue realizada entre 1675 y 1678 y completada décadas después al incorporarse la orla. En su configuración original constaba de tres grandes partes –frontal, sagrario y nicho- que debieron concebirse en conjunto y que constituyeron una estructura independiente antepuesta al retablo de madera policromada que existía desde los años treinta del siglo XVII. Tras el incendio ocurrido en 1810, ha quedado como el único conjunto ornamental de la capilla mayor.
El panel superior, posee un motivo ornamental, que forma una serie de tallos, hojas, flores y granadas, que se repiten en toda la superficie. Su inspiración son los retablos barrocos isleños, que eran ejecutados por artistas portugueses y andaluces.