Agentes de la Policía Nacional brindaron asistencia mediante la aplicación de reanimación cardiopulmonar a un hombre de 46 años que sufrió un paro cardiorrespiratorio en su hogar.

Los agentes de la Policía Nacional se dirigieron a una residencia en la ciudad de San Cristóbal de la Laguna, en los Adelantados. En respuesta a una disputa entre varios miembros de la familia. Al llegar al lugar, el solicitante del servicio, un hombre de 46 años, colapsó repentinamente frente a los agentes debido a un paro cardiorrespiratorio.

De inmediato, los agentes de policía alertaron al servicio de emergencias 1-1-2 y, siguiendo las instrucciones del Servicio de Urgencias Canario (SUC), realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron las ambulancias. El personal médico continuó con las maniobras, aplicando descargas con un desfibrilador para salvarle la vida. Una vez recuperado y estabilizado, fue trasladado en una ambulancia medicalizada del SUC a su centro de referencia.

El personal médico del SUC y el HUC elogian la rápida actuación de los agentes y recuerdan que los primeros minutos son cruciales

Afortunadamente, los cardiólogos del Hospital Universitario de Canarias (HUC), en una carta de reconocimiento enviada a la Policía Nacional, afirmaron que “la adecuada formación, habilidad y motivación de los agentes, junto con la rápida intervención del SUC, lograron devolverle la vida a un hombre que sufrió un paro cardíaco. Como resultado, pudo ser llevado al hospital y actualmente se encuentra vivo y sin secuelas”.

Los Paros Cardiorrespiratorios son incidentes relativamente comunes en España, con alrededor de 30,000 casos al año. Todos nosotros podríamos enfrentarnos a esta situación en algún momento. Actualmente, solo una de cada diez personas sobrevive a un paro cardiorrespiratorio, pero esa tasa de supervivencia podría duplicarse si se inician reconocimiento y reanimación de manera temprana, preferiblemente en los primeros dos minutos en lugar de los primeros cinco. Los primeros cinco minutos son cruciales.

Es importante destacar que un paro cardiorrespiratorio puede afectar a cualquier persona, incluso sin antecedentes de enfermedad cardíaca. Reconocer la situación, solicitar ayuda, realizar compresiones torácicas y utilizar un desfibrilador semiautomático son habilidades fáciles de aprender y pueden ser retenidas en el tiempo mediante campañas de concienciación adecuadas.

Los cardiólogos del HUC enfatizan que “los paros cardiorrespiratorios no tienen horario fijo. Salvar vidas puede depender de cualquiera de nosotros. La vida no puede esperar”.