Una nueva operación desarrollada por la Policía Nacional ha permitido desarticular otra organización criminal que operaba en el área metropolitana de Tenerife, dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. La intervención se ha saldado con la detención de cinco personas y la liberación de once mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución en condiciones de coacción.

La investigación se inició tras la denuncia de una de las víctimas, que se presentó voluntariamente en una comisaría de la capital tinerfeña para relatar su situación. A partir de su testimonio, los agentes iniciaron las pesquisas que condujeron a identificar una estructura organizada con funciones distribuidas entre sus miembros.

Según fuentes policiales, algunos integrantes del grupo se encargaban de contactar con mujeres fuera de España, gestionar su llegada a la isla, pagar los billetes y proporcionar documentación. Una vez en Tenerife, otras personas del entramado las trasladaban hasta pisos donde eran controladas de forma constante y forzadas a prostituirse bajo amenazas. Las víctimas habían sido engañadas con falsas promesas de empleo y regularización de su situación administrativa en España.

Durante el operativo, se practicaron cinco registros en viviendas situadas en Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna, donde se encontraban los inmuebles utilizados por la red para la explotación sexual. En estas actuaciones, fueron detenidos cinco miembros de un mismo clan familiar, presuntamente implicados en la captación, traslado y control de las mujeres.

En el transcurso de los registros, los agentes intervinieron once teléfonos móviles, un ordenador portátil, dos cámaras de vigilancia, 10.205 euros en efectivo y 6.620 dólares, además de recuperar los pasaportes de las víctimas. Todas ellas han recibido asistencia por parte de los recursos especializados en atención a víctimas de trata.

Los cinco detenidos, imputados por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento a la inmigración ilegal y prostitución coactiva, fueron puestos a disposición del juzgado competente, que ordenó su ingreso en prisión.

De este modo, la Policía Nacional suma un nuevo caso desarticulado en Tenerife en su lucha contra la trata de personas. Hace apenas unas semanas, los investigadores lograron destapar otra red distinta que importaba mujeres latinas para explotarlas en pisos turísticos en condiciones precarias e insalubres, así como la otra meticulosa operación policial que logró liberar a 14 víctimas en el municipio de Arona.

Desde la Policía Nacional subrayan la importancia de la implicación ciudadana para combatir este tipo de delitos. Recuerdan que cualquier persona que tenga información, indicios o sospechas sobre casos de trata puede colaborar de forma anónima y segura. “Toda información será tratada con la máxima confidencialidad por parte de nuestros especialistas”, señalan desde el cuerpo, que ha habilitado el teléfono 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es como canales directos de contacto.