La Policía Local de Arona está llevando a cabo una investigación exhaustiva tras un incidente de ahogamiento que tuvo lugar la semana pasada en la piscina del Hotel Granada Park.

Los agentes están tratando de esclarecer dónde estaban y qué hacían los padres de la niña en el momento del incidente. También están investigando por qué no había un socorrista presente en la zona en ese momento. Según los informes, el último socorrista había terminado su turno a las 18:00 horas ese día, así lo publicó el portal de la Policía Local de Canarias Blog.

El incidente ocurrió el pasado jueves 9 de abril a las 18:50 horas. El Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibió una llamada de emergencia solicitando asistencia médica para la niña que había sido sacada de la piscina del complejo turístico Granada Park, en Arona.

La niña, de origen Británico mostraba signos de ahogamiento y se solicitó una ambulancia con urgencia.

El CECOES 1-1-2 activó rápidamente los recursos de emergencia necesarios, incluyendo una ambulancia de Soporte Vital Avanzado (SVA) y una de Soporte Vital Básico (SVB) del Servicio de Urgencias Canario (SUC), un médico y un enfermero de Atención Primaria, y la Policía Local de Arona.

Según informes, los rescatadores practicaron la reanimación boca a boca a la niña una vez que fue sacada del agua.

Paralelamente y en poco tiempo, dos motoristas y dos vehículos patrulla de la Policía Local de Arona llegaron al lugar del incidente.

Los agentes observaron cómo varios clientes y personal del hotel habían sacado a la niña de la piscina del complejo hotelero.

La niña estaba consciente pero muy asustada

Una ambulancia de Soporte Vital Avanzado llegó al lugar en pocos minutos, acompañada de un médico y un enfermero de atención primaria del centro de salud más cercano.

Según reseña el portal policial, la niña presentaba un cuadro de neumonía por aspiración, una afección que ocurre cuando se inhala líquido directamente hacia las vías respiratorias o los pulmones, causando una inflamación. Las formas más graves de esta afección pueden causar daño prolongado a los pulmones.

El personal médico logró estabilizar a la niña y una ambulancia de Soporte Vital Básico la trasladó a Hospiten Sur. Sin embargo, debido a su estado, tuvo que ser trasladada nuevamente al área de urgencias pediátricas del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.