Detenida una persona, y otra más imputada, en Cartagena, como presuntos autores de delitos de estafa continuada, falsedad documental y usurpación del estado civil.
Los implicados movieron, en poco más de dos años, más de 4.000.000 de euros a través de monederos virtuales y obtuvieron unas ganancias de unos 350.000 euros.
EUROPOL ha emitido una orden temprana al resto de países europeos para explorar este tipo de estafa en el ámbito de la Unión Europea.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado, presuntamente, a cometer estafas a pasarelas de pago, falsedad documental y usurpación de estado civil, utilizando cuentas en operadoras de juego online. Movieron más de cuatro millones de euros en poco más de dos años, y generaron una pérdida patrimonial de, al menos, 350.000 euros. Por este tipo de fraude, EUROPOL ha lanzado, a través del AP Sport Corruption, una alerta temprana al resto de los países europeos, con el objetivo de explorar este tipo de estafas en el ámbito de toda la Unión Europea.
La investigación se inició tras la recepción de una información operativa a través de SIGMA –Servicio de Investigación Global del Servicio de Apuestas-que tenía como fin localizar y detener a los presuntos responsables de un grupo criminal dedicado, presuntamente, al blanqueo de capitales en la provincia de Murcia. Los agentes realizaron varias gestiones para confirmar tal extremo y, una vez finalizado el análisis de las cuentas bancarias así como los datos aportados por las casas de apuestas online, la información facilitada por la Dirección General de Ordenación del Juego y las declaraciones de los investigados y de los testigos, se confirmó la existencia de una actividad muy compleja y especializada, llevada a cabo por dos personas como máximos responsables.
El modus operandi se iniciaba con la apertura de cuentas online y cuentas bancarias que controlaban suplantado la identidad o en connivencia con los propietarios de la misma. Desde estas cuentas realizaban órdenes de pago utilizando como intermediario una pasarela hacia una plataforma de juego online. Inmediatamente después, esta operación era anulada, pero el intermediario (la pasarela) ya había efectuado la operación, por lo que obtenían dos importes, el reingreso del dinero de la pasarela en su cuenta bancaria y el ingreso del importe ordenado en la plataforma de juego. Una vez que se recibía de vuelta el dinero en la cuenta bancaria, lo movían inmediatamente hacia otra cuenta bancaria de las que controlaban, para que la pasarela de pago no pudiera reclamar el reintegro.
Ocultaban el dinero estafado y lo justificaban como premios de juegos
Tras estos pasos, la operación se volvía a repetir desde otra cuenta de las que controlaban. Con el dinero que llegaba al monedero de la plataforma, realizaban apuestas a eventos deportivos que mantenían cuotas bajas, por importes elevados de entre los 1.000 y los 3.000 euros que, en caso de ganar, aportaban unos beneficios de 0.01 a 0.10 euros por euro apostado. Una vez que el encuentro deportivo finalizaba, y aunque los márgenes de beneficios no eran muy elevados, el jugador retiraba inmediatamente los fondos. El interés de los apostantes al jugar no era principalmente ganar dinero, sino obtener un método para ocultar el dinero estafado a las pasarelas de pago y reingresarlo en la cuenta bancaria con la justificación de su procedencia de “Premios de Juego”, ocultando por tanto su origen ilícito.
Los perjuicios causados a terceros en algo más de dos años se han elevado a más de 350.000 euros. También usaron la identidad de diferentes personas sin su permiso, tanto para la apertura de cuentas de juego online, como para cuentas bancarias.