El Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (EPRONA) de la Guardia Civil han iniciado una investigación contra un hombre que mantenía un núcleo zoológico sin permisos en el centro de Santa Cruz de Tenerife.
El domicilio albergaba en su interior y en la terraza unos 50 aves, 20 anfibios, 4 reptiles, varios peces y un coral marino protegido, sin la debida autorización.
Según el informe, las condiciones higiénico-sanitarias eran muy deficientes: las jaulas y acuarios estaban deteriorados, el alimento se encontraba en el suelo y con insectos, y los excrementos acumulados evidenciaban la falta de atención veterinaria.
Entre las especies incautadas se encuentran una tortuga leopardo (Stigmochelys pardalis), un perico rosado (Neopsephotus bourkii) y un coral naranja arborescente (Dendrophyllia ramea), especies protegidas en el Anexo B del Reglamento Europeo de fauna y flora silvestres. Asimismo, se confiscó un sapo asiático (Duttaphrynus melanostictus), una especie invasora, y un gorrión moruno (Passer hispaniolensis), especie de la fauna silvestre cuyo comercio y tenencia están prohibidos. Los animales fueron trasladados a los centros de recuperación “Fundación Neotrópico” y “La Tahonilla” en Tenerife.
El propietario enfrenta posibles sanciones penales y administrativas por infracciones a la normativa de protección de fauna. La Guardia Civil le acusa de un presunto delito contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por el cual podría enfrentar penas de seis meses a dos años de prisión o multas de hasta 24 meses, según el artículo 334 del Código Penal. Además, las infracciones a la Ley de Protección de los Animales y la Ley de Sanidad Animal podrían implicar sanciones administrativas que van desde los 150 hasta los 60.000 euros.