En un lamentable incidente, la Guardia Civil ha logrado detener a un hombre de 32 años, residente de Santa Cruz de Tenerife, acusado de cometer un delito de atentado contra un agente de la autoridad, conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y conducción temeraria. Los hechos ocurrieron durante la mañana del pasado 2 de julio, cuando los agentes realizaban un punto de verificación de alcohol y drogas.

Durante el control, los agentes solicitaron la detención de un vehículo. En un primer momento, el conductor redujo la velocidad, pero repentinamente aceleró bruscamente, atropellando a uno de los agentes de la Guardia Civil y emprendiendo la huida. Este acto irresponsable causó diversas lesiones al agente, quien tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para recibir atención médica.

La Guardia Civil, en coordinación con otras patrullas, puso en marcha un dispositivo para localizar al individuo responsable del incidente. Gracias a estos esfuerzos, se logró encontrar el vehículo y se procedió a la detención del conductor.

Según la legislación vigente, el delito de atentado contra un agente de la autoridad se encuentra tipificado en el artículo 550.2 del Código Penal, estableciendo una pena de prisión de 6 meses a 3 años.

Asimismo, la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, regulada en el artículo 379.2 del Código Penal, puede ser sancionada con una pena de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y la privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores por un período de 1 a 4 años.

Por último, el delito de conducción temeraria, contemplado en el artículo 380.1 del Código Penal, implica penas de prisión de 6 meses a 2 años, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo de 1 a 6 años.

El detenido, junto con las pruebas y diligencias recopiladas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Santa Cruz de Tenerife. Tras el correspondiente proceso judicial, dicho juzgado ha ordenado su ingreso en prisión, en espera de juicio para determinar su responsabilidad en los cargos que se le imputan.

Este incidente pone de relieve la importancia de respetar la autoridad y conducir de manera responsable. La Guardia Civil, en su labor de salvaguardar la seguridad vial, continuará realizando controles para prevenir y sancionar conductas peligrosas en las carreteras. Asimismo, es fundamental recordar a la ciudadanía que la conducción bajo los efectos del alcohol y otras sustancias constituye un grave peligro tanto para la vida de quienes la practican como para los demás usuarios de las vías públicas.