Durante el pasado año, entre los meses de septiembre y diciembre, se cometieron al menos cinco delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico en el ámbito agrario y uno de daños.

En este contexto, el Equipo Roca de la Guardia Civil, que se especializa en la investigación de robos agrícolas y ganaderos, ha llevado a cabo diversas actuaciones a lo largo del año para intensificar los servicios de prevención e investigación de delitos de hurto y robo en explotaciones agrícolas.

Como resultado de estas diligencias, se están investigando a cuatro hombres de entre 30 y 61 años y a una mujer de 39 años, todos residentes en varios municipios del norte de Tenerife, como presuntos autores de estos delitos.

Los sospechosos, conocedores de la zona (municipios de La Orotava, El Sauzal, El Tanque y Santa Úrsula) y de los horarios de los propietarios y empleados de las fincas, planificaban los asaltos con antelación para asegurar la efectiva comisión del delito.

Operaban tanto de día como de noche, desplazándose en vehículos de turismo de manera organizada. Mientras uno de los presuntos autores esperaba en el exterior de la finca junto al vehículo, el otro asaltaba la finca y metía la fruta robada en sacos de 40/50 kg.

Escasas medidas de seguridad

Accedían a las fincas de dos maneras: saltando la valla perimetral o sin ningún impedimento, aprovechándose de las escasas medidas de seguridad. Una vez que la fruta robada era metida en los sacos y llevada al vehículo, los sospechosos abandonaban el lugar.

Los aguacates robados eran rápidamente puestos a la venta de manera ilegal, lo que supone un riesgo para la salud de los consumidores, ya que la fruta no había pasado los controles sanitarios necesarios y obligatorios (trazabilidad).

El total de fruta robada asciende a aproximadamente 850 kg de aguacates y el valor de la maquinaria agrícola (desbrozadoras, motosierras, etc.) es de 5.800€. Las diligencias instruidas han sido enviadas a los respectivos Juzgados de Instrucción de Guardia.