La Guardia Civil en Canarias ha llevado a cabo una operación para desmantelar una red que se dedicaba a captar coches con defectos graves que les impedirían pasar la inspección técnica de vehículos (ITV).

Esta red operaba en las inmediaciones de una estación ITV de la isla de Tenerife, donde supuestamente contaban con la complicidad de algunos inspectores que les facilitaban el trámite sin exigirles que repararan o mantuvieran los coches en buen estado.

Los propietarios de los vehículos acudían a esta red para evitar los inconvenientes que les supondría tener que arreglar los defectos o no pasar la ITV.

El Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en Canarias (GIAT) ha sido el encargado de realizar las investigaciones pertinentes y ha procedido a la investigación de diez personas como supuestos autores de un delito de falsedad documental, que afecta a tres coches con defectos.

Entre las personas investigadas se encuentran dos captadores que se encargaban de localizar y trasladar los coches desde diferentes puntos de la isla hasta la estación ITV y tres inspectores que trabajaban en dicha estación y que emitían los informes favorables sin comprobar el estado real de los vehículos.

La ITV es una revisión obligatoria que tiene como objetivo garantizar que los vehículos cumplan con las condiciones mínimas de seguridad y medioambientales para circular por las vías públicas.

En la ITV se revisan todos los elementos del coche: dirección, motor, transmisión, ejes, neumáticos, frenos, alumbrado… Sin embargo, muchos conductores no les prestan atención y circulan con coches defectuosos que pueden suponer un riesgo para la seguridad vial o el medio ambiente.

El Código Penal establece que el delito de falsedad documental se sanciona con una pena de prisión de seis meses a tres años y una multa de seis a doce meses.

De los hechos investigados, se ha entregado atestado policial en el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia correspondiente.