La investigación comenzó tras la denuncia de una mujer que había entregado 180.000 euros al creer que el hombre del que se había enamorado por Internet necesitaba ese dinero para volver del país en el que estaba destinado.
Las víctimas creían que las cantidades que aportaban serían compensadas con el supuesto dinero, oro o enseres que los estafadores aseguraban que recibirían a cambio de su ayuda.
A los arrestados se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y delitos contra la salud pública.
En los registros se obtuvo un manual del estafador escrito a mano, donde se explicaba los pasos a seguir para engañar a sus víctimas.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a dos miembros de una organización criminal dedicada a estafar mediante el método de las conocidas como “cartas nigerianas” en su modalidad denominada “Lover Boy” o “robacorazones”.
La investigación se inició tras la denuncia presentada por una de las víctimas, a la que estafaron 180.000 euros. En su declaración, manifestó que había contactado con un supuesto médico militar destinado en Israel a través de una página web y que, tras establecerse un vínculo emocional entre ambos, éste le manifestó que su contrato de trabajo finalizaría pronto y que se trasladaría a España para vivir con ella. En ese proceso de traslado, tendría que mandar poco a poco sus enseres desde Israel hasta España, entre los que figuraba un coche cargado de dinero y oro, así como documentación personal, para lo que ella debía hacer frente al pago de los supuestos gastos de transporte, tasas, aduanas,…, cantidades que en realidad eran recibidas por los estafadores.
Los investigadores lograron identificar a otras cinco víctimas a quienes, con procedimientos y engaños similares habrían logrado igualmente engañar para entregarles importantes sumas de dinero. A falta del análisis de a documentación intervenida se estima que la cifra defraudada rondaría el medio millón de euros.
Creían que no perderían el dinero que aportaban
Su modus operandi consistía en captar a las víctimas a través de páginas de contactos, normalmente mujeres solteras o viudas de mediana edad y con escasa experiencia en medios informáticos y redes sociales. Una vez que conseguían “enamorarlas” haciéndose pasar por médicos militares en servicios humanitarios o con cualquier otro pretexto, pasaban al siguiente paso, que consistía en convencerles de que la situación en el país en el que trabajaban se iba complicando y que, por ello, querían abandonarlo e irse a vivir con ellas.
A continuación, transmitían la necesidad de sacar dinero, oro, coches y otros enseres de allí, para lo que pedían colaboración a las víctimas. En ese momento, un nuevo individuo entraba en la trama para hacerse pasar por un agente de aduanas encargado de hacer que los efectos llegasen a España mediante el pago de tasas, seguros, trámites diplomáticos, etc. Esto llevaría a múltiples ingresos por parte de las víctimas en cuentas bancarias abiertas por otros eslabones de la organización. Las víctimas creían que estas cantidades se verían compensadas finalmente con el contenido del dinero, del oro y del resto de enseres que recibirían.
Manual del estafador
Las investigaciones llevaron a los policías hasta Alicante, donde se localizó y se detuvo a los dos responsables de los fraudes. En los registros realizados en sus domicilios se incautaron numerosos dispositivos electrónicos, dinero, sustancias estupefacientes y un “manual del estafador”, que explicaba cómo actuar para la comisión de este tipo de delitos.
A los arrestados se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y delitos contra la salud pública. La investigación sigue abierta al no descartarse la posible existencia de más víctimas.