La Guardia Civil ha detenido a dos hombres residentes en la Isla de Tenerife y de Gran Canaria. Ambos han sido acusados de mantener relaciones sexuales con menores de edad que contactaban por medio de las redes sociales, ofreciendo una contraprestación económica.

Identificado como H.S, de 48 años de edad, fue detenido por los agentes en el sur de la Isla de Tenerife donde reside, mientras que al segundo agresor sexual, identificado como A.S.D.S, de 56 años de edad, se le detuvo en el sur de la Isla de Gran Canaria, donde éste reside de manera habitual.

Desarrollo de la investigación

Los hechos se desarrollaron a mediados del año 2022, momento en el cual, la madre de uno de los menores, revisó el contenido del teléfono del menor, y logró dar con una conversación de contenido erótico con personas mayores de edad.

De inmediato la madre puso en conocimiento a los agentes de la Guardia Civil de Playa de las Américas por medio de una denuncia, y ante la gravedad de las circunstancias, la investigación fue tomada por el Equipo Territorial de Policía Judicial de Playa de las Américas, perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Comandancia de la Guardia Civil de Tenerife.

Con tan solo la primera denuncia, los agentes se pudieron percatar, la existencia de otras dos víctimas menores de edad involucradas en los hechos.

La madre señaló a los agentes que había revisado el teléfono de su hijo de 14 años y que pudo ver que tenía contactos con mayores de edad con los que concertaba encuentros sexuales a cambio de dinero.

En dichos encuentros también participaban otros dos menores de edades muy parecidas, quienes además son amigos del primero. Descubriendo que se habían iniciado a través de una red social de adultos, donde los tres menores se habían registrado como usuarios de la plataforma.

Acorde a las declaraciones aportadas por los tres menores de edad luego de las entrevistas, los agentes pudieron determinar que al menos mantuvieron cuatro encuentros sexuales.

En concreto dos de los actos sexuales ocurrieron en complejos hoteleros del sur de Tenerife  y los otros dos en Gran Canaria, en distintos puntos de la zona de costa al sur de la Isla.

Además, los agentes determinaron que ambos agresores sexuales son residentes de las islas en donde cometían sus actos delictivos, quienes realizaban un primer contacto con los menores a través de la conocida red social e intercambiaron sus números de teléfonos móviles, para así concertar citas por aplicaciones de mensajería instantánea.

La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión preventiva de ambos acusados

Estos sucesos en Tenerife y Gran Canaria iniciaron la investigación policial, que se desarrolló bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número Dos, de los de Arona, y la coordinación de la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife, los agentes de la Guardia Civil consiguieron identificar de los ahora detenidos, obteniéndose indicios suficientes para acreditar los encuentros que narraron los menores víctimas. Ordenando el ingreso en prisión preventiva de ambos detenidos.

Para la detención en la Isla de Gran Canaria se contó con el apoyo de efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en esa provincia.

Consejos para el acceso de menores a internet

La Guardia Civil recuerda que Internet se ha convertido en el mejor aliado de los depredadores sexuales de menores, que aprovechan el anonimato que les ofrece la red para distribuir y almacenar el material pedófilo que producen, resultando de interés recordar los siguientes consejos básicos:

Los padres deben controlar el contacto que tienen sus hijos menores con usuarios de la red o adultos que no sean de su confianza plena, no permitiéndolo si no es con una persona adulta cerca.

​Existen programas de control parental que se pueden instalar en los diferentes dispositivos, pudiendo así tener conocimiento de los contenidos y accesos llevados a cabo por parte de nuestros hijos.

​Es muy conveniente restringir horarios, programas, webs, etc., a los que se conectan los menores.

Se debe hablar habitualmente con los menores respecto a su navegación en Internet, y a las actividades cotidianas que realizan, tratando de tener información relativa a lo que ven y consultan, tratando de localizar posibles reticencias por parte de ellos.