Ayer por la tarde, agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detuvieron un vehículo Renault Megane en la intersección de la calle del Pilar y Suárez Guerra.
En su interior, el conductor transportaba 119 kilogramos de productos congelados destinados a diferentes locales de restauración en la capital tinerfeña, Puerto de la Cruz y La Laguna.
Los congelados estaban apilados en el maletero y los asientos traseros del automóvil e incluían cortes de pollo, ternera, pato y piezas de pescado.
Después de verificar una posible infracción en el transporte de mercancías perecederas, se identificó al conductor, quien admitió realizar este tipo de transportes para varios restaurantes.
Según su testimonio, ya había distribuido aproximadamente 50 kilos de congelados en establecimientos del municipio de Candelaria.
Dado que el vehículo no era adecuado para este tipo de transporte y para evitar posibles riesgos, se retiró toda la mercancía y se trasladó a un punto de almacenaje designado para tales situaciones.
Además, se informó a algunos de los destinatarios sobre estas circunstancias a raíz de las facturas y encargos presentados por el infractor.
Junto con la emisión del informe correspondiente, los agentes de policía informaron de esta situación a la Dirección de Salud Pública del Gobierno de Canarias, al área de Transportes del Cabildo Insular de Tenerife y al servicio de Sanidad Municipal del municipio capitalino.
Asimismo, se procedió a presentar la denuncia por llevar a cabo el transporte de mercancías perecederas que requieren temperatura regulada en estas condiciones.