El pasado lunes 17 de junio, alrededor de las seis de la tarde, la Policía Local de Arona recibió una alerta sobre dos niñas encerradas en un vehículo frente al Centro Comercial Apolo, en Los Cristianos. La alertante informó que el coche, un Volkswagen Polo blanco de alquiler, estaba al sol con las ventanillas cerradas.
La niña mayor informó a la alertante -una vecina de Las Galletas de 34 años- que su padre estaba en la peluquería del centro comercial. Ante la preocupación de la mujer, la niña abrió el coche y se encerró en su interior. Tras 15 minutos sin que aparecieran los padres, la alertante llamó al 1-1-2.
Al llegar al lugar, los agentes de la Policía Local de Arona confirmaron la presencia de las niñas en el coche. Una de ellas, una bebé de apenas un año, estaba sola en el vehículo. La otra, una niña de 7 años, se acercó al coche cuando la alertante se aproximó.
Los agentes lograron que la niña mayor les permitiera acceder al vehículo, donde encontraron una bolsa con yogures y jugos, y la documentación del presunto padre de las niñas. Las menores, de nacionalidad británica, fueron identificadas gracias a las copias de los pasaportes y del contrato de alquiler del vehículo encontradas en el coche.
Al no poder contactar con el responsable del vehículo, los agentes decidieron buscar al supuesto padre de las menores en el centro comercial. Sin embargo, las personas presentes en el centro comercial, especialmente en las peluquerías, afirmaron no tener menores a su cargo.
Según publicó la web Policía Local de Canarias Blog, un hombre de 38 años, de nacionalidad británica, negó tener relación con las niñas, aunque su nombre y apellido no coincidían con los encontrados en la documentación del vehículo. Tras no poder localizar a ninguno de los progenitores, los agentes informaron a la Fiscalía de Menores, que ordenó el traslado de las niñas al Centro Maternal Nuestra Señora de la Paz, en San Cristóbal de la Laguna.
Posteriormente, la compañía de alquiler proporcionó la documentación adjunta al contrato de alquiler. Para sorpresa de los agentes, el hombre de 38 años que había negado tener relación con las niñas era, sin duda, el responsable del vehículo implicado. Los agentes intentaron localizarlo, pero según las dependientas del local, el hombre abandonó el lugar a toda prisa tras hablar con los agentes.
Allí, otro hombre de 35 años, de nacionalidad polaca, apareció en el lugar afirmando ser “un amigo” del responsable de las menores. Según él, el hombre que había huido del lugar le había pedido que recogiera a las niñas “porque él no podía”. Sin embargo, los agentes no entregaron a las menores hasta que se formalizó la identificación completa de sus progenitores.
Finalmente, se logró contactar con la madre de las niñas, una turista británica de 27 años, que se presentó en el lugar. Tras su plena identificación e informarle de los hechos, los agentes procedieron a la entrega documentada de las menores, quedando a su cargo.
Los agentes realizaron las correspondientes diligencias remitidas a la Fiscalía de Menores, al entender que hubo un abandono de las menores. En cuanto al hombre de 38 años implicado en los hechos, los agentes hicieron gestiones con la Fiscalía de Menores y la Policía Nacional para que, en caso de intervenir con el sujeto, procedieran a su detención como supuesto autor de un delito de abandono de menores.
Los agentes agradecieron la colaboración ciudadana prestada durante su intervención, especialmente la de la alertante, que además de ayudar como traductora y cuidar a las niñas, ayudó a calmarlas para que no se asustaran, llegando a garantizar algo de alimento, sobre todo a la bebé de un año de edad.