En la tarde del pasado sábado 12 de agosto, aproximadamente a las 16:30 horas, se suscitó un incidente vial en la zona cercana al cruce de Calle Chindia con la Carretera General del Sur, TF-28, Valle de San Lorenzo, municipio de Arona.

El Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibió múltiples llamadas alertando sobre un accidente en el área.

Las primeras informaciones indicaban que el conductor de un Skoda Roomster  presuntamente podría haber estado bajo la influencia de bebidas alcohólicas. En respuesta a la situación, se movilizó a una Unidad de Atestados de la Policía Local de Arona para llevar a cabo las investigaciones pertinentes.

Al llegar al lugar, los agentes de la Policía Local observaron un turismo que había colisionado con varios vehículos estacionados en la Calle Chindia, a la altura del número 90. El conductor responsable del incidente, un hombre de 61 años y residente en Valle de San Lorenzo, fue sometido a la prueba de alcoholemia.

Cuadruplica la tasa de alcohol y se autoinflinge lesiones graves

Los resultados de la prueba arrojaron un valor que cuadruplicaba la tasa permitida para conducir, lo que resultó en la imputación del conductor por un Delito Contra la Seguridad del Tráfico. En un principio, el individuo cooperó con los agentes y admitió su error al manejar en estado de embriaguez.

Dado que el conductor presentaba algunas heridas y arañazos derivados del impacto del accidente, los agentes solicitaron asistencia médica. Sin embargo, según fuentes extraoficiales, la actitud del conductor “cambió abruptamente” cuando se le informaron las posibles consecuencias legales de su conducta y el nivel de alcohol en su organismo.

El individuo comenzó a proferir insultos y menosprecios hacia los agentes de la policía. La situación empeoró cuando el conductor, en un aparente intento de autolesionarse, presuntamente comenzó a golpearse la cabeza contra una pared. Ante esta peligrosa conducta, los agentes se vieron obligados a engrilletar al individuo para evitar que se infligiera más daño.

A pesar de los intentos de los agentes por controlar al individuo, este presuntamente continuó mostrando una “actitud agresiva y autolesiva”. Fue necesario solicitar la asistencia de otra patrulla de la Policía Local de Arona para finalmente lograr inmovilizarlo y sentarlo en el suelo.

Mientras tanto, se solicitó la presencia de una ambulancia de soporte vital básico para atender las lesiones autoinfligidas por el conductor. Lamentablemente, la ambulancia experimentó un retraso considerable, demorando casi una hora en llegar al lugar, a pesar de las condiciones climáticas extremas debido a una ola de calor.

Finalmente, después de ser investigado por el Delito Contra la Seguridad del Tráfico, el conductor fue trasladado al centro hospitalario más cercano para recibir atención médica. El equipo de Atestados de la Policía Local de Arona se encargó de las diligencias correspondientes relacionadas con el incidente.