Un instituto de educación secundaria en el barrio de Ofra, en Santa Cruz, fue el blanco de una amenaza de bomba telefónica. La Policía Nacional ha identificado al presunto autor de la llamada: un menor de 12 años.
La amenaza se produjo durante el horario escolar hace unos meses. A pesar de que la llamada se realizó ocultando el número y distorsionando la voz, las investigaciones permitieron identificar al titular de la línea telefónica desde la que se realizó la amenaza. Resultó ser que el hijo del titular, un niño de 12 años, había hecho la llamada sin el conocimiento de sus padres.
Tras recibir la amenaza, la Policía Nacional estableció un dispositivo de seguridad, desalojó el instituto y delimitó un perímetro de seguridad. Los TEDAX realizaron una inspección en el centro, concluyendo que la amenaza era falsa.
Aunque el menor está exento de responsabilidad penal debido a su edad, los hechos han sido informados a la autoridad correspondiente. Podría haber sanciones económicas, que tendrían que ser pagadas por sus representantes legales.
La Policía Nacional recuerda que simular una situación de peligro para la comunidad, como una amenaza de bomba, que requiera la movilización de servicios de seguridad, puede ser considerado un delito de desórdenes públicos. Este delito puede conllevar penas de prisión de 3 meses a 1 año o multas de 3 a 18 meses.
