Un suceso de violencia conmocionó al barrio de Cabo Blanco en Arona. Cuando un hombre fue víctima de dos ataques violentos en dos días distintos por parte de un grupo de personas que lo acusaban de haber “intentado llevarse a un menor de la localidad”.

Por su parte, el hombre herido, que sufrió moderadas lesiones y cortes en su cuerpo, niega rotundamente las acusaciones y asegura que fue él quien sorprendió a un joven “intentando robar en su coche” y que al enfrentarse a él, fue agredido por varios individuos que lo dejaron malherido.

Las dos versiones del Suceso en Cabo Blanco

Este suceso en Tenerife revela dos versiones. El primer episodio de violencia tuvo lugar en la madrugada del pasado viernes 4 al sábado 5 de agosto. Cuando presuntamente –según la versión del agredido– el hombre se dirigía a su vehículo estacionado cerca de una vivienda donde reside.

Según él, al llegar al coche se percató de que había un joven intentando robarle. Al tratar de impedirlo, forcejeó con el menor que poco después fue asistido por varios individuos que se sumaron al altercado y comenzaron a agredir al hombre presuntamente con objetos contundentes.

Por otra parte, una segunda versión –por parte de las personas in situ– señala que el hombre presuntamente estuvo esos días con “acercamientos sospechosos” hacia varios menores del núcleo, y que aparentemente, por tal motivo fue atacado. Pese a ello, ninguna de las dos versiones ha sido asevera por parte de las autoridades.

Según las declaraciones proporcionadas por familiares de parte del menor, se ha reportado una presunta retención de un niño y supuesto tocamiento a otro menor. Ambos familiares y de 10 años de edad.

De acuerdo con el testimonio brindado por la abuela de los menores involucrados, los acontecimientos tuvieron lugar durante la noche del 4 de agosto de 2023, aproximadamente a las 22:30 horas. La declarante relató que estaba en su residencia cuando escuchó los “angustiosos gritos” del padre de uno de los niños, quien clamaba: “QUE TE VAS A LLEVAR A MI HIJO”.

La abuela se apresuró a acudir a la escena y se encontró con una situación “desgarradora”. El individuo presuntamente “responsable” de los hechos estaba dentro de su propio vehículo, “agarrando” a uno de los menores afectados. Según el relato, el menor “se hallaba con la mitad del cuerpo dentro del automóvil”, mientras que su progenitor luchaba por liberarlo de la situación. La abuela intervino para evitar una confrontación directa entre su hijo y el individuo involucrado, gritándole que se marchara.

Según la abuela, fue en ese momento cuando varios vecinos se congregaron rápidamente al escuchar “los gritos de los menores y del familiar”. Entre la multitud, surgieron llamados para alertar a las autoridades mientras el presunto “responsable”, “intentaba huir”. Fue más tarde, cuando la llegada de las fuerzas de seguridad contribuyó a calmar la situación y tomar el control de la escena.

La versión de los hechos proporcionada por los menores es igualmente inquietante. Según la abuela, uno de los jóvenes informó que “regresaba de una barbacoa” junto a su padre a la vivienda familiar cuando ocurrió el suceso. Según su relato, el menor iría caminando varios metros delante de su padre, mientras que él conversaba con un amigo a más atrás.

En ese momento fue donde presuntamente, el individuo habría “tomado” al menor de edad y lo habría “arrastrado” hacia su vehículo, que estaba “estacionado con la puerta abierta”. El padre se percató de la situación y reaccionó para “rescatar” al menor de las manos del individuo.

Por otra parte, según la abuela, el segundo menor afectado reveló que el presunto “agresor” había estado “observándolos” en un parque infantil cercano a un colegio horas antes del incidente. Según el relato, el individuo presuntamente se “aproximó” al menor y habría realizado un “tocamiento” inapropiado, que en ese momento este segundo niño, familiar del primero, interpretó como un acto de “juego”. Estos eventos habrían tenido lugar en la tarde del mismo día, en un parque del núcleo.

El padre de los menores también compartió información relevante en su declaración. Presuntamente, días antes del incidente, el familiar le “comentó” a la abuela que había observado al individuo “mirando a los menores en una plazoleta” y luego dirigiéndose a su vehículo privado, donde supuestamente continuaba “vigilándolos”.

Cabe destacar que todo lo antes mencionado son supuestos que aún se encuentran bajo investigación por parte de los agentes y que no se ha podido comprobar la veracidad de los mismos. Lo último que se supo por parte del mayor físicamente agredido, es que se dirigía al coche cuando presuntamente encontró al menor de 10 años de edad “intentando robar” en su coche.

Por parte de la Guardia Civil, la investigación inicial se centra en la agresión de un grupo de personas hacia un varón y hasta el momento no ha dejado detenidos.

Asistencia de los servicios de emergencia

Más tarde, por consiguiente a estas contradicciones. Los gritos y el ruido del momento alertaron a otros vecinos del área, que salieron a ver qué ocurría. Algunos de ellos intervinieron para poner fin a la agresión y prestar asistencia al herido, mientras que otros llamaron a los servicios de emergencia del 112 Canarias. Poco después, llegaron al lugar los Agentes de la Policía Local de Arona y el servicio de Urgencias Canario (SUC) para controlar la situación y atender al herido.

La agresión no quedó allí, y es que además de los daños físicos, el sujeto sufrió importantes daños en su vehículo, presuntamente por parte del mismo grupo. Varias partes del coche fueron destruidas o arrancadas, dejando al vehículo en un estado de pérdida.

Por otra parte, según los informes médicos, el hombre presentó múltiples cortes y lesiones en su cuerpo, algunos de ellos moderados, por lo que fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario para una atención más adecuada.

La situación no quedó allí, según la información proporcionada por fuentes de esta publicación, el grupo que previamente lo había agredido volvió a atacarlo con violencia, infligiéndole nuevas heridas dos días más tarde, cuando el sujeto volvía a la zona de Cabo Blanco, al ser su lugar donde reside. Por tal motivo, se supo que solicitó asistencia policial para poder volver a su vivienda.

En ese sentido, se ha podido confirmar que los agentes de la Guardia Civil se encuentran tomando el caso, sin embargo, hasta el cierre de esta publicación no se ha podido constatar si hubo detenciones por parte de los agentes.