Este sábado 20 de septiembre, la Sala Timanfaya de Puerto de la Cruz recibirá a las 20:30 horas el concierto de despedida del Orígenes y Latidos World Music Fest, protagonizado por Masara Traoré, artista originaria de Mali y Burkina Faso.

Su propuesta musical combina la tradición mandinga con ritmos contemporáneos para transmitir mensajes de esperanza, resiliencia y conciencia social. El festival cuenta con el apoyo del Gobierno de Canarias.

Desde su creación en 2011, el proyecto de Traoré tiene como objetivo difundir la riqueza de la cultura mandinga a través de canciones que unen textos con significado y una base rítmica profundamente bailable. “Mis canciones transmiten consejos sobre la vida, cuentan lo que vivimos tanto en África como en Europa, y lo hacemos con ritmos tradicionales que conectan con el público de manera directa”, explica la artista.

El espectáculo se apoya en una instrumentación que refleja el mestizaje cultural del músico: calabaza, djembe, djeli ngoni y kamele ngoni, instrumentos ancestrales de África Occidental, se combinan con batería y guitarra eléctrica, creando un sonido que conecta lo ancestral con lo moderno. “Nuestra música es un puente entre África y Europa. No queremos borrar fronteras, sino ponerlas en diálogo”, afirma Traoré.

Más que un espectáculo musical, Traoré concibe el escenario como un espacio de conexión y transformación. “Lo mejor es sentir la alegría de la gente cuando empieza a sonar la música. Me encanta hacer feliz al público. Además, mis músicos transmiten mucho dinamismo; eso hace que todos nos conectemos y lo pasemos de fábula”, afirma.

Sus letras recorren tanto la vida cotidiana como los desafíos más urgentes de su tierra natal. A través de ellas, advierte sobre los peligros de la migración en patera, denuncia injusticias sociales y alerta sobre la explotación de los recursos en África. Aun así, siempre mantiene una mirada positiva: “Trato de dar esperanza, de decir que lo importante es creer en uno mismo y tener fe en que se puede lograr lo que uno sueña”.

El concierto, que forma parte del Orígenes y Latidos World Music Fest, se presenta como una oportunidad única para experimentar la fuerza de un proyecto que une culturas y corazones a través del ritmo y la palabra.