El área de Ciudad Sostenible y Planificación del consistorio portuense, dirigida por el edil David Hernández, ha dado inicio a las obras de reacondicionamiento y mejora del antiguo almacén de pólvora del Castillo San Felipe, conocido como El Polvorín. Este proyecto tiene como objetivo convertir el recinto en un centro multifuncional dedicado a la cultura, el arte y la comunidad, devolviendo a la ciudadanía un espacio de alto valor patrimonial.
La intervención comenzará con una primera fase de demolición, que permitirá la repavimentación de los paseos que comunican el conjunto, la rehabilitación de los muros, la sustitución de las escaleras por rampas y la adecuación de los jardines y otras instalaciones, siempre respetando su valor histórico.
Con un presupuesto de 144.459 euros y un plazo de ejecución de seis meses, las obras también incluyen la mejora del pavimento del patio para aumentar la superficie disponible, así como la construcción de un aseo accesible en sustitución de los actuales.
David Hernández, quien también ocupa el cargo de primer teniente de alcalde, destacó que “el proyecto trata el conjunto de la edificación de El Polvorín, accesos, terrazas y jardines, con la idea de recuperar todo este importante patrimonio en su totalidad, manteniendo su morfología para transformarlo en un espacio de encuentro para la ciudad, porque vamos a devolverle el protagonismo al inmueble”.
Asimismo, el edil subrayó el compromiso del área con el patrimonio de Puerto de la Cruz, vinculado con la futura aprobación definitiva del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico. “No solo estamos preservando una parte vital de nuestra historia, sino que también estamos invirtiendo en el futuro, porque este proyecto representa un compromiso con la revitalización urbana y la creación de espacios inclusivos que reflejen el espíritu de nuestra comunidad”, concluyó Hernández.