El Cabildo de Tenerife, a través del área de Carreteras, concluirá las labores de encauzamiento del barranco de Los Pastores en su cruce con la TF-31, en la zona de Martiánez, en Puerto de la Cruz, para finales del mes de marzo.
El consejero de Carreteras, Dámaso Arteaga, explica que las obras, que suponen una inversión de 600.000 euros, han estado condicionadas por las lluvias intensas registradas en los últimos meses, las cuales provocaron la caída de cascotes en los trabajos.
Precisamente, el consejero señala que “sabemos que, cada vez que hay lluvias intensas, la carretera sufre la caída de agua en forma de cascada producidas por las escorrentías acompañadas de piedras y diversos sedimentos provenientes del Barranco de Los Pastores que la convierten en un lugar peligroso para los 20.000 y 25.000 vehículos y peatones que circulan por aquí dependiendo del tramo y la época del año”.
Los trabajos consisten en “realizar un marco de hormigón armado para que el agua discurra por encima de la calzada y el paseo peatonal anexo a la misma, de tal forma que la carretera no se vea afectada”, explica Arteaga.
Además, el responsable subraya que “son trabajos de cierta complejidad que requieren el corte de la carretera de acceso por Martiánez para garantizar la seguridad de las personas. Eso implica el desvío del tráfico, por lo que hacemos un llamamiento a todos los usuarios de la vía para que estén atentos a las señales e indicaciones del personal de Carreteras hasta que se finalicen las obras”.
Las Obras
Las obras comenzaron con la colocación de 24 micropilotes, para luego proceder a la realización del marco, que será completamente de hormigón armado. Este marco estará compuesto por una losa de cimentación de un metro de canto en toda la superficie y dos muros de apoyo.
El muro interior (lado montaña) tendrá una altura de 8,5 metros y un canto de 80 cm, mientras que el muro exterior (lado mar) alcanzará una altura de 6,5 metros con un canto de 60 cm. Ambos muros estarán enterrados un metro sobre la cota actual del firme.
En cuanto a la losa del forjado del techo, será de 80 cm y, sobre ella, se construirá un canal para el paso del agua, con un ancho libre de 8,10 metros y una altura de 1,5 metros. La conexión del canal con el terreno y el canal superior se llevará a cabo respetando y adaptándose a la orografía del talud actual, previamente desbrozado.
Una vez finalizados los trabajos necesarios para el encauzamiento del barranco, se procederá a la reposición del pavimento asfáltico y la señalización horizontal antes de abrir la vía al tráfico.