Celebrado el acto administrativo de entrega al Consorcio de Rehabilitación Turística, visitantes y locales ya pueden transitar desde el Hotel Semiramis hasta el Mirador de La Paz.

Con esta obra, Puerto de la Cruz recupera un espacio turístico atractivo que discurre por la Ladera de Martiánez.

El Consorcio urbanístico para la rehabilitación de Puerto de la Cruz celebró en la mañana de ayer el acto administrativo de recepción y entrega al Ayuntamiento del tramo central de la obra del Paseo de la Costa situado en la Ladera de Martiánez de la ciudad turística.

De esta forma queda a disposición pública este enclave con encanto de la zona de La Paz, que desde principio de año ya podía transitarse desde los extremos que discurren desde el Hotel Semiramis y el Mirador de La Paz.

Esta mejora y acondicionamiento del paseo forma parte de la estrategia de renovación del Plan de Modernización y Mejora de Puerto de la Cruz. El espacio central conocido como Mirador de Agatha Christie ha sido el último en concluirse tras haberse realizado el refuerzo y estabilización del terreno, el pavimento con hormigón lavado, la renovación del alumbrado, la colocación de mobiliario, así como la colocación de una barandilla que da identidad a este Paseo por los colores de sus piezas, que coinciden con la vegetación de la ladera y han sido elaboradas de forma artesanal.

Desde el Mirador de Agatha Christie puede divisarse la Playa de Martiánez y parte de la costa norte de Tenerife, lo que supone un atractivo para los residentes y turistas que visitan el lugar y desean inmortalizar este paisaje costero.

Los viandantes de este paseo peatonal situado en la Ladera de Martiánez podrán además observar a lo largo del recorrido de medio kilómetro, cuatro elementos pictóricos realizados por la artista tinerfeña Amelia Pisaca. Estas obras pictóricas realizadas mediante la técnica del puntillismo e impresionismo reproducen a escala las cuentas de collar halladas en el yacimiento arqueológico de dicha ladera declarada BIC y que actualmente pertenecen al Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz.

En la elección de dichos elementos, el Consorcio urbanístico ha contado con la colaboración del propio Museo, quien dio autorización para su reproducción.