“El reparto de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) por territorio español tendrá como consecuencia la llegada masiva de más inmigrantes ilegales a Canarias”. Esta es la postura que VOX ha defendido en contra de las políticas migratorias que el PSOE, Coalición Canaria y PP mantienen.
Después de que el acuerdo entre PP y PSOE se hiciera efectivo el miércoles 17 de julio, Tenerife experimentó nuevamente la llegada de un cayuco con cerca de 200 inmigrantes ilegales.
Alejandro Gómez, el presidente de VOX en Santa Cruz de Tenerife, ha expresado su preocupación por el “caos” que se está produciendo en el archipiélago canario, donde la llegada de cayucos “se está empezando a normalizar, y la seguridad de nuestros vecinos de todas y cada una de las islas, viéndose cada vez más comprometida”. “La llegada del cayuco de este miércoles es la primera consecuencia del efecto llamada de las suicidas políticas migratorias del actual Gobierno de España, y apoyado por el Partido Popular”, afirma Gómez.
Según las cifras oficiales del Ministerio del Interior, 19.793 inmigrantes ilegales han llegado a Canarias en lo que va de año, lo que representa un aumento del 160,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. “La llegada de cayucos a las islas se han duplicado, de 155 el pasado año, a 305 en los primeros siete meses del año y, con el reparto de los 400 menas por toda España más la llegada de un cayuco esta semana con 186 inmigrantes ilegales a bordo, está claro que la solución del Gobierno de España y su reparto por todo el país, no ha sido la más adecuada ni la que ponga fin a este grave problema migratorio”, lamenta el presidente de VOX.
Además de Canarias, Ceuta también está experimentando un aumento en la inmigración ilegal tras el acuerdo del PSOE y PP. Las alarmas se han disparado en el perímetro fronterizo de la ciudad. Aprovechando la niebla que cubría la ciudad, decenas de inmigrantes ilegales intentaron cruzar desde Marruecos sin ser detectados en la madrugada de este viernes.
Según la Guardia Civil, solo diez habrían logrado llegar a Ceuta, aunque algunos informes sugieren que el número podría ser mayor, incluyendo a algunos menores de edad. En el lado marroquí, más de un centenar de personas parecen haber sido repelidas por la gendarmería.
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