La secretaria general del PSOE de Tenerife, Tamara Raya, acusó hoy a la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, de “incumplir el mandato del pleno, engañar a la ciudadanía y debilitar las opciones de Tenerife” al promover una candidatura conjunta con La Palma para optar a la sede del Centro Nacional de Vulcanología.
Raya recordó que el Pleno del Cabildo aprobó por unanimidad, a propuesta del Grupo Socialista, una moción para instar al Gobierno de España y al Gobierno de Canarias a que la sede del Centro Nacional de Vulcanología se ubique en Tenerife, así como a mantener el esfuerzo del Cabildo en su defensa. “No hablamos de un deseo, sino de un mandato institucional firmado por todos los portavoces”, señaló.
La dirigente socialista subrayó que Tenerife es la isla con mayor riesgo volcánico de España y que Involcan, empresa pública insular con más de medio centenar de profesionales, “acumula décadas de experiencia científica, formación y divulgación, con un prestigio internacional que avala que la sede debe estar aquí”.
En este sentido, Raya denunció que la presidenta insular “ha preferido plegarse a los intereses de su partido, situando a La Palma en una posición prioritaria dentro de la candidatura y relegando a Tenerife”. “Con esta maniobra, Dávila no solo traiciona lo acordado en el Cabildo, sino que divide fuerzas y resta opciones reales a Tenerife en el proceso abierto por el Gobierno de España”, advirtió.
Raya calificó de “incoherencia” que la presidenta presuma del mayor simulacro volcánico realizado en Canarias para preparar a la población y, al mismo tiempo, renuncie a defender que la sede del organismo nacional esté en Tenerife. “Si su prioridad fuese realmente la prevención de desastres, cumpliría el acuerdo plenario y lideraría una candidatura fuerte desde Tenerife, sumando apoyos y centros de investigación de toda Canarias, pero sin ceder el liderazgo que esta isla ha construido durante años”, añadió.
El PSOE de Tenerife recordó además que la creación del Centro Nacional de Vulcanología ha sido reclamada unánimemente por el Senado (2005), el Parlamento de Canarias (2006) y el Congreso de los Diputados (2009), y que el mandato de dichas cámaras fue impulsar una entidad de Estado con participación del Gobierno de España, el Gobierno de Canarias, los cabildos y las universidades públicas canarias. “Ese espíritu de cooperación no es incompatible con que la sede principal esté en Tenerife; al contrario, lo refuerza”, remarcó.
“Rosa Dávila gobierna a golpe de titulares y de intereses de su partido. Con la seguridad volcánica no se juega. Exigimos que rectifique, cumpla el acuerdo del Cabildo y defienda que la sede del Centro Nacional de Vulcanología esté en Tenerife”, concluyó Tamara Raya.