El tripartito que gobierna en Tacoronte desde hace poco más de seis meses, conformado por PSOE, PP y CC, “lejos de desempeñar un programa propio, se ha dedicado a descartar todas las acciones proyectadas y aprobadas durante el pasado ejercicio”, pues según manifiesta Nueva Canarias en el municipio, “estos partidos del pacto del «No a todo» han renunciado a ejecutar una serie de actuaciones, algunas de las cuales fueron aprobadas por unanimidad en el Pleno del mandato pasado, provocando un costoso perjuicio para los tacoronteros” .

Daniel Díaz, portavoz de Nueva Canarias, grupo mayoritario de la oposición en Tacoronte, “cree que es una vergüenza que el Gobierno del no a todo, abandone los barrios y les robe las inversiones que estaban previstas en los mismos, con proyectos y dinero para ejecutarse, y las hagan decaer para que el dinero vuelva a los bancos y pueda ser utilizado en verbenas y confeti, en seis meses han demostrado que el dinero público no lo quieren para inversión, sino para gastos superfluos. “

El concejal de esta formación, y ex titular de Obras y Servicios entre 2019 y 2022, Antonio Gil Goya, ha manifestado que “la soberbia de los componentes del nuevo pacto le va a costar al municipio más de 2 millones de euros, ya que la falta de ejecución de varios proyectos representa que dicho importe vaya directamente al remanente de tesorería ”.

Gil Goya advirtió que la previsión del Gobierno central y de Europa de adoptar medidas de restricción en el techo de gasto, “van a representar que ese dinero no se pueda invertir, dejando al municipio sin proyectos ya listos para su ejecución, como el espacio multiusos planteado en el antiguo terrero de lucha del barrio de La Luz o la instalación anexa al Pabellón Municipal, que iba a albergar varias canchas y todo el equipamiento necesario”.

El concejal ha lamentado que mientras este nuevo Gobierno no ha presentado ni un solo proyecto propio hasta ahora, “tampoco los partidos que lo conforman (PSOE, PP y CC) han respaldado el mayor plan de inversiones en la historia del municipio, por importe de 13 millones de euros, en el que se incluían algunos de los proyectos que ahora han despreciado”.

Así, señala que “han dejando además al municipio sin otras actuaciones necesarias como la reposición de la carpintería del edificio de las Casas Consistoriales, con casi 200.000 euros de presupuesto; el arreglo de la calle La Salema, un muro de contención en la calle Candelaria Monte, el parque infantil de La Atalaya y el de Barranco Las Lajas, la dotación de columbarios del cementerio o la cubierta de la Cofradía del El Pris, entre otros, con una inversión media de unos 50.000 euros por actuación y varios cientos de miles de euros en general”.

Para el ex responsable de Obras y Servicios, “la postura de quienes nos mal gobiernan es muy dañina, ya que desprecian el dinero de todos los tacoronteros, puesto que los proyectos que han despreciado han contado también con inversiones importantes para su encargo a equipos técnicos externos, además de los elaborados con recursos propios”.

Dentro de la relación de acciones rechazadas, destaca la obra exterior del pabellón, con una dotación ya aprobada de 698.599 euros, concebida de forma provisional en una gran carpa, pero con una vigencia de 50 años, los mismo que tiene el ahora en uso que se encuentra muy deteriorado, y que se había proyectado como espacio alternativo con todos los equipamientos exigidos para la práctica deportiva, ante una eventual rehabilitación o construcción de un nuevo pabellón en el futuro para evitar paralizar la actividad.

También “duele con especial crudeza la pérdida de una dotación de 1.301.596 euros para el espacio multiusos que iba a albergar el terrero de La Luz, adaptándolo para el deporte o la cultura, mostrando este Gobierno un gran desprecio y falta de sensibilidad por los vecinos de este popular barrio y del municipio en su conjunto”.

Antonio Gil Goya señaló que “todas estas medidas estaban listas para su adjudicación, pero no han querido, pues su proyecto para Tacoronte está basado solo en gastos superfluos, populismo y fiestas, generando el Gobierno más caro de la historia del municipio y el menos rentable también, puesto que sus responsables y sus asesores ya se han llevado casi medio millón de nuestros impuestos y no nos han aportado nada a cambio”.