La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, anunció que, desde el 1 de enero, la gestión del Parque Nacional del Teide es competencia insular. Así lo comunicó durante el segundo Debate sobre el Estado de la Isla, donde avanzó también la próxima implantación de una ecotasa a partir de 2026 para visitantes no residentes. Los fondos recaudados se destinarán íntegramente a la conservación del espacio. “Queremos ocuparnos de lo que es nuestro”, afirmó.

Dávila recordó que hasta hace poco ciertos conceptos ni siquiera formaban parte del debate insular. “Hasta hace un año no se hablaba en Tenerife ni de ecotasas, ni de cupos, ni de lanzaderas eléctricas, ni de policía ambiental. Hoy, muchas de esas ideas ya son una realidad”, señaló. Entre las acciones previstas, destacó la introducción de un sistema de transporte público con lanzaderas eléctricas y un nuevo Plan Rector de Uso y Gestión adaptado a la presión humana que soporta el parque. “Vamos a limitar la carga de vehículos con un sistema de transporte público con lanzaderas eléctricas. A esto se sumarán más agentes de medio ambiente y un nuevo Plan Rector de Uso y Gestión que estará adaptado a la realidad del Parque y a la presión humana que soporta”.

La presidenta subrayó que esta estrategia forma parte de una transformación más amplia de la gestión de los espacios naturales de la isla. Como referencia, expuso el modelo aplicado en el barranco de Masca, donde ya se ha implementado una ecotasa, control de acceso y uso obligatorio de transporte público. “Ha reducido la presión a la mitad y recaudado 600.000 euros. ¿Saben cuánto pagan los tinerfeños? Nada. Y lo más importante: ya no hay rescates por imprudencias”.

Otra medida destacada fue el acuerdo alcanzado con la patronal del transporte para reducir el tamaño de las guaguas turísticas en áreas como Anaga y Masca, y establecer un sentido único de circulación. “La movilidad es parte de la conservación. Menos guaguas, más control y más respeto por los espacios protegidos”, apuntó.

El dispositivo de vigilancia también será reforzado con la colaboración de SEPRONA, las policías locales y autonómica y agentes medioambientales. En este sentido, anunció una próxima reforma legal para aumentar las sanciones por delitos contra el patrimonio natural. “La colaboración ciudadana está siendo fundamental para detectar infracciones. Por eso, anunciaremos una reforma legal para endurecer las sanciones contra quienes atenten contra nuestro patrimonio natural, algo que el anterior gobierno ni siquiera tramitaba cuando los infractores eran extranjeros”.

En materia de infraestructuras, Dávila confirmó que el Refugio de Altavista volverá a estar operativo antes de que finalice el año. “Ya están en marcha las obras de remodelación. El Teide merece instalaciones a la altura”. Además, el Teleférico del Teide, pionero en operar con energía fotovoltaica, renovará sus cabinas en 2026. La presidenta destacó que estas mejoras buscan reforzar la seguridad, la sostenibilidad y la experiencia del visitante. “Queremos que el Teide ofrezca una experiencia segura, moderna y respetuosa con su valor ecológico y patrimonial. Subir al pico debe ser un privilegio ordenado, no un riesgo para el entorno”, recalcó.

La producción de especies autóctonas también se verá reforzada con la ampliación del vivero Wolfredo Wilpret, que ha duplicado su capacidad. “Estamos haciendo la mayor reforestación de pino canario de la historia de Tenerife. También se recuperarán zonas degradadas como la Rambla de Castro, La Caleta o Montaña Roja”, indicó.

En los espacios marinos, el Cabildo trabaja con el Instituto Español de Oceanografía para recuperar praderas de sebadal y avanzar en la declaración de las Reservas Marinas de Anaga y Teno-Rasca. “Queremos proteger también lo que no se ve: el océano”, añadió.

Dávila informó que el presupuesto ambiental para este año asciende a 219 millones de euros, el mayor de la historia insular, con un incremento del 27% respecto a 2023. Parte de estos fondos se destinarán al Plan de Las Galletas, una intervención que contempla la restauración del litoral, la recuperación de humedales y la renaturalización de la playa. “Será el primer plan de mitigación climática de Canarias”, afirmó, subrayando la coordinación entre distintas consejerías.

Para la prevención de incendios, se han reactivado fincas mediante el Banco de Tierras, autorizado el pastoreo para reducir biomasa combustible y puesto en marcha un plan específico en medianías. También se ha renovado la Operación Prometeo con el Ministerio de Defensa, que incluye la incorporación de helicópteros nocturnos. “Hemos abierto nuevos retenes en Guía de Isora y pronto en Arona, con un despliegue de 600 efectivos forestales y nuevos medios técnicos”, detalló. Además, se incorporarán 52 nuevos trabajadores mediante una nueva oferta pública de empleo. “La protección del monte también se hace con estabilidad laboral y profesionalización del personal”, dijo.

Otra de las novedades anunciadas fue la aprobación del Céntimo Verde, una tasa que generará hasta 10 millones de euros anuales para inversiones forestales y climáticas. “Será un fondo estructural con el que podremos planificar a largo plazo sin depender exclusivamente de los ciclos presupuestarios. Es una apuesta firme por la financiación estable de la lucha contra el cambio climático”.

En cuanto a la gestión de residuos, se contempla una inversión de 60 millones de euros, un 34% más que en el anterior mandato. “Hemos creado diez nuevos puntos limpios y se proyectan tres más. Tratamos un 14% más de residuos de forma separada y renovamos la flota de transporte”, señaló. El Cabildo también trabaja con la Universidad de La Laguna en proyectos de investigación orientados a la valorización de residuos y la economía circular. “El residuo es un recurso si se gestiona con inteligencia y con innovación”, subrayó.

En relación con el agua, Dávila explicó que las medidas tomadas tras la declaración de emergencia hídrica ya han permitido aumentar en 26.400 metros cúbicos diarios la capacidad de suministro, cifra que se elevará a 63.000 en los próximos seis meses. “Estamos dando la mayor respuesta hídrica de la historia de Tenerife. Y lo estamos haciendo a tiempo”, aseguró. Estas actuaciones incluyen nuevas desaladoras portátiles, mejoras en redes de distribución y conexiones entre municipios. “La seguridad hídrica no es un lujo. Es una condición para la vida, para el campo y para el desarrollo económico”, señaló.

Respecto a energía, destacó la adjudicación de potencia de respaldo para emergencias, los primeros sondeos de geotermia y la implantación de comunidades energéticas en distintos puntos de la isla. “Gracias al esfuerzo inversor, el Complejo Ambiental será autosuficiente energéticamente este año y empezará a verter excedentes a la red. Esto también es sostenibilidad”. Además, se está desarrollando una red insular de puntos de recarga eléctrica, especialmente en zonas rurales y turísticas. Desde la Oficina de Transición Energética se asesora a ciudadanos, empresas y ayuntamientos. “Estamos democratizando la energía. Queremos que cualquier persona, en cualquier rincón de la isla, pueda producir y compartir energía limpia”, declaró.

En el ámbito de la gestión de emergencias, se reforzará el CECOPIN con nuevo personal técnico y científico, y se ampliará la colaboración con las fuerzas armadas y cuerpos especializados. “Después del verano realizaremos un simulacro de evacuación por riesgo volcánico en Garachico. Las emergencias no se pueden evitar, pero sí gestionar. Y eso es lo que estamos haciendo: prepararnos, entrenarnos y estar listos”.

Al término de su intervención, Rosa Dávila se dirigió directamente a la ciudadanía: “Hace un año prometí que la protección del medioambiente sería un eje central de nuestro mandato. Hoy, las medidas hablan por sí solas. Los hechos están ahí. Y lo están porque creemos que esta tierra lo merece todo”.