La secretaria general del PSOE de Tenerife y diputada autonómica, Tamara Raya, ha interpelado este martes (8) al consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata, durante el pleno del Parlamento autonómico, para solicitar explicaciones y garantías sobre el proyecto de una planta eléctrica de gas propano prevista en el barrio de La Zamora, en Tigaiga, municipio de Los Realejos.
En su intervención, Raya cuestionó que el consejero considere que la ciudadanía esté tranquila tras sus explicaciones, afirmando que “lo que ellos trasladan como plataforma es todo lo contrario: falta de transparencia y opacidad a la hora de contactar y de sentarse con ellos”. Según la diputada, solo un director general se ha reunido con los vecinos y “desde luego las explicaciones no les resultan suficientes”.
Tamara Raya expuso que el proyecto incluye dos estaciones: “una situada a 100 metros de las casas, aunque a ellos no les gusta, porque entienden que esa se va a llevar a cabo, y una segunda estación situada a solo 30 metros de las viviendas, una estación de propano”. También señaló que los vecinos “han presentado varias alegaciones y se hacen muchas preguntas, como por qué se hace en suelo rústico y no en suelo industrial, o por qué ustedes piden que se cambie la planificación del municipio de Los Realejos, cuando el propio Ayuntamiento, por cierto gobernado por su formación política, por el Partido Popular, ha firmado una moción institucional entre todos los grupos rechazando la ubicación de esa planta tan cerca de las casas”.
Asimismo, preguntó “por qué no se han barajado otras alternativas que conlleven el uso de energías sostenibles, limpias y demás, tal y como recomienda el Ministerio de Minas, o por qué quieren declararlo de interés general cuando incumplen los principios de proporcionalidad, ubicación idónea o mínima afección a terceros”.
Tamara Raya concluyó su intervención trasladando la preocupación de los vecinos y vecinas afectados, quienes “no tienen respuesta y que además, en algunas de las alegaciones contestadas, como es el caso de DISA, reciben argumentos irrisorios y yo diría que hasta insultantes”. Añadió que “no se le puede decir a los ciudadanos que el uso de una estación que conlleva ocho motores no va a afectar en el ruido, puesto que ellos ya tienen ruido. Estamos hablando de gente que está muy preocupada por cómo afectará esto a la salud, por el riesgo de un accidente o por cómo va a disminuir su calidad de vida”.