El Partido Popular de Canarias (PP) rechaza la posibilidad de llegar a un acuerdo con Coalición Canaria (CC) a cambio de obtener cargos en las corporaciones locales.
Manuel Domínguez, presidente del PP canario, afirmó que su partido no está dispuesto a negociar el reparto de alcaldías y presidencias de cabildos como una moneda de cambio para formar el próximo Gobierno regional. Domínguez enfatizó que las conversaciones con los nacionalistas se basarán en el programa y no en un intercambio de favores.
Según explicó Domínguez después de la junta directiva autonómica de su partido, las negociaciones con CC se llevarán a cabo de manera individual en cada municipio y cabildo, teniendo en cuenta las posibilidades de acuerdo con otras fuerzas políticas y las relaciones personales entre los candidatos. Insistió en que no se trata de un trueque de beneficios mutuos.
El líder del PP canario señaló que su partido busca como socios prioritarios a aquellos que compartan sus propuestas de reducción de impuestos, ampliación de la gratuidad de las escuelas infantiles y mejora del sistema sanitario. Además, descartó cualquier pacto con Podemos, considerando a esta formación política como una “línea roja”.
Domínguez también criticó la convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio, calificándola de “irresponsable” por parte del presidente Pedro Sánchez. Anunció que el PP regional ya ha constituido el comité de campaña, el cual estará dirigido por Carlos Ester, Luz Reverón y José Estalella.
CC y PP podrían cambiar el mapa político del sur de Tenerife
Por otro lado, tras el resultado de las elecciones, un posible acuerdo global entre CC y PP podría cambiar el panorama político del sur de Tenerife, donde el PSOE ganó en siete de los nueve municipios, pero solo lograría mantener aquellos en los que obtuvo mayoría absoluta (Adeje, Fasnia y Vilaflor). Si ambos partidos pactaran apoyar a la lista más votada de ambas formaciones, CC y PP se repartirían el poder en Arona, Granadilla de Abona y Guía de Isora.
En Arona, Fátima Lemes (PP) podría convertirse en la primera alcaldesa del municipio si cuenta con el respaldo de Clara Pérez (CC) y Dácil León (Más por Arona), dejando en la oposición a José Julián Mena (PSOE) quienes hasta el momento no han manifestado si cuentan con un plan para afrontar la situación que defienda los más de 6.000 votos que posicionaron su candidatura como la más votada.
En Granadilla, José Domingo Regalado (CC) podría retener la Alcaldía con el apoyo de Marcos Antonio Rodríguez (PP), aunque no se descarta un pacto entre Jennifer Miranda (PSOE) y el PP.
En Guía de Isora, Ana Dorta (CC) arrebataría el bastón de mando a Josefa Mesa (PSOE) después de 28 años si alcanza llegar a un pacto con los populares.
En Arico, Olivia Delgado (PSOE) necesitaría el apoyo de uno de los tres partidos que obtuvieron representación: CC, Arico Somos Todos o PP.
En Güímar tampoco está claro el escenario político. Pese a que los Populares se han visto reforzados sumando otros tres concejales en comparación al 2019, se posicionan con una mayoría simple en la que requieren búsqueda de pactos con PSOE o CC.
El PSOE también está buscando minimizar el impacto del posible pacto entre CC y PP en los ayuntamientos sureños y no descarta explorar otras opciones que le permitan gobernar en alguno de los municipios que están en juego.