Juan Antonio Molina, portavoz del grupo municipal Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna ha comunicado que esta semana será crucial para que los afectados puedan manifestar su tremendo malestar con la falta de gestión en la ejecución de la obra y que se alcancen acuerdos reales que refuercen los cauces de comunicación con los afectados.
Molina ha trasladado que en la sesión plenaria del 9 de mayo, previsiblemente en horario de tarde, tendrá lugar el debate de una moción para solicitar el impulso de la obra de reposición de Las Chumberas y que se genere un calendario de reuniones formal y oficial que permita que los vecinos puedan conocer regularmente los avances de la ejecución del proyecto.
El portavoz lagunero ha asegurado que “los vecinos se sienten desamparados, porque el consejero delegado de MUVISA cancela, una y otra vez, todas las reuniones que se plantean para informar de los detalles y avances de la reposición de las viviendas o para resolver las evidentes dudas que genera la gestión municipal de esta situación”
“¿Existe garantía de que la financiación se mantendrá pese a los continuos retrasos e incumplimientos? ¿Cuándo se entregarán las viviendas? ¿Es cierto que no se va a seguir financiando el realojo en otras viviendas mientras dure la obra por falta de recursos económicos?” eran algunas de las preguntas que ha formulado Molina y que obtienen la callada por respuesta del gobierno municipal cuando los vecinos reclaman esta información.
Juan Antonio Molina ha mostrado su preocupación, en referencia a las cancelaciones de las reuniones vecinales, porque “no dar la cara ante los vecinos sólo puede ser signo de malas noticias, pero no sabemos cuál es el calibre de éstas y, mientras, 160 familias de la primera fase siguen esperando la entrega de las viviendas”.
El popular ha recordado que “los vecinos descubrieron el vicio en la construcción en 2009 y, desde entonces, han pasado un calvario de 15 años que parece no tener fin, más aún cuando se produjo la demolición de diez bloques en 2020 y una obra que debía ser entregada en marzo de 2023, acumula un retraso adicional de un año desde entonces sin que exista un horizonte temporal cierto y, para mayor desasosiego, el oscurantismo es la característica elemental de la gestión de la obra”.
El portavoz popular ha calificado como “inadmisible que los responsables políticos y, concretamente el consejero delegado, no mantenga un diálogo fluido y transparente sobre la situación y asuma las posibles críticas de la gestión inoperante de los últimos años que, casualmente, coinciden con el tiempo en el que se ha mantenido en el cargo”.
Por último, Molina ha mostrado su voluntad de que esta moción “sirva de espaldarazo que impulse la ejecución de la obra y la búsqueda de herramientas para su agilización y que se logren compromisos económicos en dos vías fundamentales: garantizar la financiación del realojo temporal, hasta que se produzca la efectiva entrega de la vivienda y también se aborde, cuanto antes, las acciones necesarias para la suscripción del segundo convenio, que afectaría a otras 450 familias”.