El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció este lunes (16) en la sede del PSOE en Ferraz, Madrid, para abordar la situación política actual, enfatizando la continuidad del Ejecutivo y emplazando al Partido Popular (PP) y a VOX a presentar una moción de censura si cuestionan la legitimidad de su gobierno.

Sánchez inició su intervención agradeciendo la determinación de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y defendiendo la labor del Gobierno de coalición en los últimos siete años. Respecto a los audios conocidos recientemente, los calificó de “repugnantes” por su “falta de ejemplaridad, saciedad en las expresiones y machismo”, afirmando que son “absolutamente incompatibles con los valores feministas” de su partido.

Gestión del Caso Koldo y medidas internas

El presidente se refirió al Caso Koldo como el “único caso, hasta la fecha, de supuesta corrupción” que afecta al PSOE bajo su dirección. Anunció la expulsión definitiva de José Luis Ábalos de la organización y la baja voluntaria de Santos Cerdán. Además, informó de la aprobación de una nueva auditoría externa e independiente de las cuentas del partido, destacando que el PSOE se somete a estas auditorías sin obligación legal y que el resultado de la auditoría de 2024 refleja “fielmente el estado de cuentas y la situación financiera”.

Sánchez reconoció el “error” de haber confiado en Ábalos y Cerdán, asumiendo “responsabilidad por ese error”. Sin embargo, subrayó que “asumir la responsabilidad no puede ser aceptar la idea absurda de que en materia de corrupción todos somos iguales”. Afirmó que el PSOE no va a “tapar la corrupción” que surja en sus filas, ni va a “perseguir a denunciantes”, ni a “amenazar a periodistas”, marcando una diferencia con las prácticas que atribuyó a otros partidos.

Entre las medidas internas anunciadas, se establece una dirección colegiada para la Secretaría de Organización (área afectada por el supuesto caso de corrupción) hasta el Comité Federal del 5 de julio, donde se propondrá un nuevo equipo. La misma estará ahora dirigida por tres responsables: la presidenta Cristina Narbona; Borja Cabezón, encargado de calidad democrática y transparencia; y Montse Mínguez, secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista. En el plano técnico, contarán con el apoyo de la gerente Ana Fuentes.

El reto de la moción de censura a la oposición

El punto central del mensaje de Sánchez fue su desafío a la oposición. Ante las críticas y la presión, afirmó: “Si el señor Feijóo y el señor Abascal están tan convencidos de que el Gobierno ha perdido a la mayoría parlamentaria que le legitima para gobernar, lo que tienen que hacer es presentar una moción de censura.”

El presidente defendió que “lo democrático es articular una mayoría parlamentaria a partir de un proyecto alternativo de país”, en lugar de buscar la dimisión del rival “con algunas verdades y muchas mentiras impulsadas por una coalición de lobbys oscuros”. Instó a Feijóo y Abascal a “subir a la tribuna del Congreso de los Diputados” y explicar a los ciudadanos “qué modelo de país quieren para España” y por qué un gobierno “legitimado por 179 escaños” debe renunciar por un presunto caso de corrupción aún bajo investigación.

Sánchez también interpeló al PP y a VOX a aplicar el mismo nivel de autoexigencia que reclaman, mencionando casos de corrupción o financiación irregular que afectan a sus propias formaciones.

Sánchez reafirmó que el Gobierno de coalición progresista continuará con su “labor de avances sociales” y que el PSOE mantiene su hoja de ruta. “España lo que merece es avanzar”, declaró, rechazando una “agenda reaccionaria” que “afectaría de manera irreparable a los derechos de millones de hombres y mujeres”.

Entre las acciones futuras, anunció su próxima comparecencia en el Congreso de los Diputados a petición propia para dar explicaciones y responder a los grupos parlamentarios. Asimismo, el Grupo Parlamentario Socialista impulsará una comisión de investigación en las Cortes Generales sobre el Caso Koldo. Se reunirá con los grupos parlamentarios que apoyaron su investidura para explorar acciones legislativas complementarias.

Las cuentas del PSOE

Sánchez anunció una nueva auditoría externa e independiente de las cuentas del PSOE, que se suma a la que ya fue aprobada este lunes por la Comisión Ejecutiva Federal y que será remitida al Tribunal de Cuentas antes del 30 de junio. A pesar de que esa revisión ha determinado que “hay un reflejo fiel del estado de cuentas y la situación financiera de nuestra organización”, el presidente del Gobierno ordenó un “triple chequeo” de las finanzas del partido. “No hay ninguna organización del tamaño del PSOE en nuestro sistema político que se someta a una auditoría externa que no exige la ley”, afirmó. La dirección federal ha encargado a la gerencia que ejecute esa verificación en los próximos meses.

El presidente concluyó destacando el “buen ritmo” económico del país y el compromiso de su gobierno con la reducción de la desigualdad, la protección de los servicios públicos y la defensa de los derechos. Reiteró que no permitirán que “la supuesta corrupción de unos pocos” ponga en peligro estos avances, ni que “tumbe al mayor gobierno progresista que aún queda en pie en la Unión Europea“. La continuidad del gobierno se mantendrá “mientras la mayoría democrática así lo quiera” y “mientras los datos económicos, sociales y ambientales también nos acompañen”.