La Comisaría Provincial de Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife, en un emotivo acto presidido por el Subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Don Jesús Javier Plata Vera, el Jefe Superior de Policía de Canarias, Don Jesús María Gómez Martín, y el Comisario Principal, Jefe Provincial, Don Eloy Román López, homenajeó el día uno de julio en el Salón de Actos de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife, a los 188 policías nacionales, y a sus familiares, víctimas de atentados terroristas entre los años 1968 y 2015.

Homenaje a policías nacionales víctimas de atentados terroristas
Este reconocimiento oficial, que tiene su fundamento en la Resolución del Director General de la Policía de 10 de enero de 2024, tiene como fin agradecer de forma expresa la entrega de los policías nacionales, así como la de sus familiares, que han sido víctimas de atentados terroristas y han sacrificado lo más preciado para cumplir el mandato constitucional de defender derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.
Entre los policías nacionales reconocidos, asistieron los agentes tinerfeños Juan de Dios Díaz, que, junto a su compañero de patrulla Francisco Javier Marrero en 1980 en Guipúzcoa fueron víctimas de un atentado terrorista que les dejó secuelas físicas de diferente entidad.
Los agentes, junto a otros tres policías nacionales, fueron ametrallados cuando prestaban servicio, hasta que consiguieron responder a los disparos que recibían y repelieron la agresión.
Francisco Torres estaba destinado en Bilbao en 1981. En particular, tenía encomendada, junto a otros tres policías nacionales, la vigilancia dinámica de una zona, servicio que se prestaba en dos coches patrulla.
Al paso de los vehículos oficiales, estalló un artefacto explosivo y, acto seguido, fueron ametrallados. Francisco resultó herido de gravedad, necesitando una larga recuperación pese a la cual le han quedado secuelas físicas que han determinado su día a día.

Emotivo reconocimiento
Especialmente reconocidos, fueron los policías nacionales Javier Benito Díaz, Rafael Valdenebro y José Francisco Hernández, que perdieron su vida en acto de servicio, víctimas de la barbarie terrorista.
José Benito Díaz, natural de Porís de Abona, murió en 1978 en Bilbao, víctima de un atentado terrorista cometido por la organización terrorista ETA. El coche patrulla en el que se desplazaba José Benito a un hospital para prestar servicio fue ametrallado, perdiendo la vida instantáneamente dos agentes.
José Benito, tras once días hospitalizado, falleció a consecuencia de las heridas que le fueron producidas. En el momento de su asesinato estaba casado y tenía un hijo pequeño fruto de su matrimonio.
Rafael Valdenebro, oriundo de Córdoba, falleció en 1978, como consecuencia de las lesiones que le fueron producidas por el estallido de un artefacto explosivo colocado en una papelera de La Laguna, en una acción terrorista reivindicada por el grupo MPAIAC.
La bomba detonó cuando Rafael la transportaba a un lugar seguro para desactivarla, con el fin de que su explosión no afectara a unos niños que estaban próximos. Tras trece días hospitalizado, falleció por las graves lesiones que la explosión le produjo. El agente dejó mujer y dos hijos.

José Francisco Hernández, natural de Santa Cruz de Tenerife, perdió la vida en 1990 en Vizcaya, en un atentado terrorista cometido con un coche bomba que estalló al paso del vehículo oficial en el que prestaba servicio. De los cuatro agentes que iban en el vehículo, dos resultaron muertos en el acto y los otros dos heridos de gravedad. José Francisco, en el momento de su muerte, estaba casado y tenía dos hijos pequeños.
En definitiva, en palabras de las autoridades, este reconocimiento oficial expresa la deuda de agradecimiento que la sociedad en general, y la Policía Nacional en particular, tiene hacia aquellos policías nacionales que, con su esfuerzo personal en difíciles momentos de la historia reciente de España, han contribuido al desarrollo y fortalecimiento de nuestra sociedad democrática actual.