Comprar un piso con okupas puede suponer un ahorro de entre el 50% y el 60% respecto al precio de mercado de una vivienda similar en condiciones normales. Así lo señala la red inmobiliaria nacional donpiso, que subraya que la rebaja significativa en estos casos responde al alto riesgo que asume el comprador, que adquiere un inmueble sin poder disponer de él de forma inmediata y sin siquiera acceder para realizar las visitas pertinentes.
Aunque legal, la compraventa de viviendas okupadas sigue siendo muy poco habitual en el mercado inmobiliario. Según donpiso, estos inmuebles suelen interesar únicamente a determinados perfiles inversores. “No es una operación para todo el mundo. Sólo quienes buscan alta rentabilidad y están dispuestos a asumir largos plazos de espera y procesos judiciales complejos suelen valorar esta opción”, explica Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
El atractivo principal está en el precio. Por ejemplo, si un piso libre de cargas se vende por 300.000 euros, su equivalente okupado podría situarse entre los 120.000 y los 180.000 euros, dependiendo del estado del inmueble y la duración estimada del proceso de desalojo. Esta diferencia representa una oportunidad potencial de plusvalía para un inversor con suficiente capacidad económica y margen de tiempo, aunque con importantes riesgos asociados.
Entre los inconvenientes más destacados figuran el coste de los trámites legales para recuperar la posesión, la incertidumbre sobre los tiempos y el posible deterioro de la vivienda. “Además del riesgo legal, hay que tener en cuenta los gastos de rehabilitación una vez desalojado el inmueble”, advierte Bermúdez. Desde la compañía recuerdan que este tipo de operaciones requieren asesoramiento profesional y una buena planificación financiera. “Estamos hablando de activos muy específicos que pueden ofrecer rentabilidades elevadas, pero que también suponen una inversión con alto nivel de incertidumbre”, subraya Bermúdez.
¿Cuánto cuesta reformar un piso tras haber sido okupado?
donpiso alerta de que la pandemia, la inflación y la subida del IPC consecuencia de la guerra de Ucrania afectaron de manera notable al sector de la construcción y, por ende, al de las reformas. Cuando se cumplen 5 años del inicio de la pandemia, el precio medio ha pasado de 500 euros/m2 para una reforma estándar, y de unos 600 euros/m2 para una premium, a las cifras actuales: 750 euros/m2 para una reforma estándar y 950 euros/m2 para una de alta gama, una subida de más del 50% del precio desde el 2020. Es decir, que reformar de manera integral con calidades estándar un piso de 70 m2 tendría un coste de alrededor de 50.000 euros.
Según los datos de la inmobiliaria, el tiempo medio de un proyecto de reforma en una vivienda media en España está fijado en torno a los 2-3 meses. No obstante, esta cifra va en función de la superficie del inmueble. Si en un piso de 70 m2 una reforma integral puede finalizarse en 2 meses, para un piso de 200 m2 serán necesarios unos 6 meses. Por tanto, a los tiempos necesarios para el proceso judicial y el desalojo de los okupas, se podrían llegar a sumar otro medio año para empezar a sacar partido a la vivienda ya reformada con su venta o alquiler.