La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), principal organización del sector en España que representa el 85% del tráfico aéreo, ha anunciado un verano de récord para el sector aéreo. Se prevé una oferta de 246 millones de asientos entre abril y octubre, lo que supone un incremento del 6% respecto a la temporada estival de 2024, la cual ya fue histórica.
En particular, Canarias se destaca con un aumento del 11% en la capacidad, casi el doble de la media nacional. Además, se estima que se llevarán a cabo 1,4 millones de operaciones, lo que representa un incremento del 0,6% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El crecimiento también se refleja en los primeros dos meses de 2025, con 39,8 millones de pasajeros registrados en enero y febrero, un 5% más que en el mismo periodo de 2024, lo que augura un año muy positivo para el sector.
Sin embargo, el presidente de ALA, Javier Gándara, expresó cautela ante factores externos que podrían impactar el tráfico aéreo, tales como la situación económica y la inestabilidad geopolítica derivada de los conflictos bélicos.
En sus palabras, “Llevamos dos años consecutivos de crecimiento en los que se ha batido récord. Este año hemos empezado con cifras superiores a las de 2024 y esperamos un verano con más tráfico del de hace un año, por lo que todo, si ningún factor externo cambia esta tendencia, podríamos acabar el año con un nuevo récord. Esta tendencia al alza del tráfico nos constata las ganas de viajar de la gente y de recuperar los años perdidos por la crisis sanitaria”.
Impagos del gobierno generan incertidumbre para las aerolíneas
A pesar de las perspectivas positivas, Gándara expuso algunos de los problemas que enfrentan las aerolíneas, entre ellos los impagos del Gobierno por las subvenciones a residentes, que las aerolíneas adelantaron para las rutas entre Canarias, Baleares, Ceuta, Melilla con la península y que operan vuelos internos.
Según los datos presentados en la rueda de prensa este viernes (21) en Madrid, a fecha de 15 de marzo, el Gobierno adeuda 425 millones de euros a estas aerolíneas correspondientes al año 2024. La partida presupuestaria destinada a 2025, que cuenta con 560 millones asignados en los presupuestos públicos de 2023 prorrogados para 2024 y 2025, prácticamente se ha consumido en pagar la deuda pendiente de 2024. Y se estima que el gasto para este año ascenderá a 1.250 millones de euros.
El presidente de ALA afirmó que “todo apunta a que el Gobierno no va a presentar Presupuestos Generales este año, es decir, se contará con lo que queda de asignación presupuestaria para 2025 tras cubrir parte de la deuda de 2024. Queda por pagar 425 millones de la deuda de 2024 y para este año estimamos que el gasto ascienda a los 1.250 millones”. Gándara también cuestionó cómo se hará frente a esta deuda, lanzando la siguiente interrogante: “¿Cómo lo va a pagar el Estado cuando prácticamente se han consumido los presupuestos prorrogados con los que contamos este año?”
Gándara describió la situación como una “bola de nieve” y explicó que, además de la deuda acumulada, “no tenemos asegurados los 1.250 millones necesarios para que se cubran estas subvenciones este año, lo que probablemente se va a confirmar si, como parece, el Gobierno no presenta unas nuevas cuentas públicas”. En esa misma línea aseguró que, los presupuestos de este año se han consumido prácticamente en su totalidad para pagar la deuda de 2024, lo que trasladaría el problema a un futuro próximo. En sus palabras, “Es una huida hacia adelante”.
Gándara subrayó que el problema que enfrentan las aerolíneas es “estructural y muy preocupante”, en contraste con la visión del Gobierno, que ha minimizado la situación al calificarla como un inconveniente administrativo y puntual. En sus palabras, “El Ejecutivo tiene que actuar de inmediato porque este problema se está acrecentando. Hoy por hoy no tenemos ninguna certeza por parte del Gobierno de una solución que acabe con la asfixia financiera que está soportando algunas de estas compañías aéreas por estos impagos que ponen en riesgo algunas de las rutas que unen Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla o el mantenimiento de sus frecuencias”.
Además, Gándara destacó el esfuerzo que están haciendo las aerolíneas para aumentar la conectividad aérea entre estas regiones, mientras el Gobierno no está cumpliendo con su responsabilidad de pago de los importes adelantados por las aerolíneas, lo que es fundamental para poder aplicar la subvención a la que tienen derecho los residentes de estas áreas.
En cuanto a la conectividad, el portavoz de ALA recordó que, en 2024, la oferta de capacidad en las rutas entre Canarias y la península alcanzó los 61,81 millones de asientos, un incremento del 9,6% respecto a 2023 y un 18% en comparación con 2019. En las conexiones entre Baleares y la península, se ofertaron 55 millones de asientos, lo que supone un 6% más que en 2023 y un 12,85% por encima de los niveles de 2019.
El tráfico aéreo europeo
Sumado a lo anterior, Gándara ha señalado uno de los riesgos para este verano: la posible congestión en la gestión del tráfico aéreo a nivel europeo, lo que podría ocasionar retrasos en los vuelos.
En este contexto, explicó que se prevé una temporada complicada tras la recuperación de los tráficos prepandemia en los países vecinos. Aunque los crecimientos de estos países no alcanzan los de Italia y España, los primeros en recuperar y superar los niveles prepandemia con incrementos elevados, ya están registrando aumentos de tráfico que llegan a los niveles de 2019 o incluso los superan, lo que podría tensionar la red europea este verano. “El verano pasado, los retrasos en ruta por congestión de tráfico aéreo en Europa aumentaron más del 50%. Es imperativo que esta situación no se repita este verano”, sentenció Gándara.