Han sido detenidas 11 personas –dos en España y nueve en Alemania- que integraban una organización dedicada al tráfico de estupefacientes entre ambos países.
Además ha sido intervenida una pistola semiautomática, tres cargadores con munición, 12 kilogramos de hachís y 30.000 euros en efectivo.
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Unidad de Crimen Organizado de Stuttgart, han desmantelado en Barcelona un cultivo hidropónico en el que fueron intervenidas más de 600 plantas de marihuana. Han sido detenidas 11 personas –dos en España y nueve en Alemania- que integraban una organización dedicada al tráfico de estupefacientes entre ambos países. Además ha sido intervenida una pistola semiautomática, tres cargadores con munición, 12 kilogramos de hachís, una máquina envasadora al vacío y otra de contar dinero, y 30.000 euros en efectivo.
En la actuación operativa en Alemania, en la que participaron 250 policías, se han efectuado 20 registros -17 domicilios, 2 locales de restauración y en una compañía de transportes- y se ha detenido a 9 individuos (nacionales de Alemania, Turquía e Italia). Los agentes germanos se incautaron de 28 kilos de marihuana y 39.000 euros.
Los detenidos pretendían instalarse definitivamente en nuestro país para continuar con la actividad ilícita
Las investigaciones se iniciaron en el mes de julio del pasado año, cuando la unidad alemana de crimen organizado investigaba a un grupo de individuos de Stuttgart que presuntamente traficaba con drogas, constatando posteriormente que varios miembros se habían instalado en nuestro país para continuar su actividad ilícita. Por este motivo, las autoridades alemanas se pusieron en contacto con la Policía Nacional a través de los cauces de Europol.
Tras realizar las gestiones necesarias para localizar a los ahora detenidos, averiguaron que dos de ellos se encontraban en las localidades barcelonesas de Cabrils y Arenys de Mar. Debido a esta colaboración germano-española, se tuvo conocimiento que el dinero obtenido con la venta de los estupefacientes se trasladaba desde Barcelona hasta Stuttgart por vía terrestre, pretendiendo los detenidos instalarse definitivamente en España para realizar periódicamente estos desplazamientos.