El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha visitado hoy las obras de restauración del Templo Masónico de la Logia de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife, trabajos que financia el Gobierno de España. Torres ha destacado la relevancia histórica del inmueble, “por su significado en la defensa de los valores democráticos”.
El edificio, incautado y saqueado por los sublevados un día después del Golpe de Estado de 1936, data de principios del siglo XX (1899-1902) y fue el templo masónico más grande construido en España hasta el inicio de la Guerra. Su restauración recibe una subvención del Ministerio de Cultura de tres millones de euros.
Entre sus paredes, además de las ceremonias de la Logia, se impartieron clases gratuitas y laicas para adultos, de acuerdo a las tesis pedagógicas más avanzadas de la época, sobre todo, de la II República. Además, albergó la impresión de un periódico que difundía los valores democráticos y de progreso.
Sin embargo, una vez se produjo la sublevación, todos los bienes y archivos de la Logia fueron incautados y el templo pasó a ser un lugar para promover la persecución a la masonería. “En un ejemplo más de las fake news de la dictadura, en el templo se hacían visitas guiadas en las que se decía que los masones hacían sacrificios de niños y brujería. Nada más lejos de la realidad”, ha aclarado Ángel Víctor Torres.
Torres ha querido recalcar que el Gobierno de España seguirá mostrando un “compromiso absoluto con las víctimas” y que continuará con la tarea de “restituir la memoria de quienes dieron su vida por la defensa del orden constitucional y por los valores que definen a este país como democracia”.
En este sentido, el ministro ha emplazado a “todos los demócratas” a conmemorar, el próximo año, los 50 años de la recuperación de la democracia, tras la muerte del dictador. “Será un año de reflexión, de puesta en valor de nuestros valores democráticos y de enseñanza a los más jóvenes de lo que representó la dictadura y sean conscientes de que hubo quienes perdieron la vida por la libertad que ahora disfrutan”.
En ese sentido, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, recibió a las puertas del Templo Masónico la visita que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el secretario de estado de dicha área, Fernando Martínez, realizaron esta mañana a las obras de rehabilitación que se acometen en la actualidad, subvencionadas por el Estado con 3 millones de euros, “y que pretendemos que concluyan en febrero o marzo del próximo año, para que esta construcción de primer orden y única en Europa pueda ser visitada a partir de mediados del 2025, en cuyo contenido de uso ya trabajamos”, destacó el regidor capitalino.
Bermúdez avanzó que “las obras tenían que estar en diciembre, pero como está claro que es una rehabilitación que es casi de pincel, pues que sea en febrero o marzo su conclusión no es un retraso significativo” y argumentó que “mi intención es inaugurarlo a mediados del año que viene y ponerlo ya en servicio entonces, para lo que ya estamos trabajando en el contenido; es decir, que hay que dar un contenido para divulgar la historia de la masonería de la logia Añaza, la de la masonería en España o a nivel mundial, y explicar la historia de este edificio, plenamente cargado de símbolos únicos en el mundo”.
“Cualquiera que entre y vea la explicación del edificio -detalló el alcalde-, donde es todo simbólico, donde todo tiene una numerología y hasta el emplazamiento tiene la simbología de estar alineado en longitud y latitud con determinados edificios singulares en el resto del mundo, pues eso ya, por sí mismo, tiene un relato” y concluyó afirmando que “si además ayudamos a conocer la historia de la masonería, es algo único que debe llevar a preguntarnos ¿cuántos masones hay en el Reino Unido y que muchos vendrán como turistas a Tenerife, y cuántos de ellos vendrían a este Templo ya visitable?”.