La Policía también ha liberado a una de sus víctimas que, tras empezar una relación sentimental con uno de los detenidos en Rumanía, fue traída a España para explotarla.
Controlaban a la víctima las 24 horas del día y si se negaba a trabajar era obligada mediante amenazas y palizas.
Córdoba.- Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres miembros de una familia de origen rumano que presuntamente captaban a jóvenes, incluso menores de edad, de su misma nacionalidad para traerlas a España y explotarlas en el ejercicio de la mendicidad y la venta ambulante en la vía pública. Los agentes han arrestado a un hombre y a sus padres, y han liberado a una joven rumana que fue engañada por los mismos siendo menor de edad y que estaba siendo explotada en la localidad cordobesa de Lucena.
Engañada y explotada cuando era menor de edad
La joven liberada, de 18 años de edad, relató a los agentes cómo fue engañada por el más joven de los detenidos, con el que creía mantener una relación sentimental cuando ambos eran aún menores de edad, viajando con toda la familia a nuestro país con la esperanza de empezar una nueva vida juntos.
Sin embargo, tan pronto se instalaron en Lucena (Córdoba), la víctima comprendió que todo había sido una mentira y que el motivo por el que la habían traído desde su país era para ser explotada y lucrarse con su trabajo. Así, a pesar de ser menor de edad, la joven era obligada a ejercer la mendicidad y a trabajar en la venta ambulante de flores en la vía pública.
Los tres detenidos, con los que convivía, se encargaban de controlarla durante las 24 horas del día, tanto en el domicilio, como en las calles en las que trabajaba o ejercía la mendicidad y si se negaba a hacerlo, recibía todo tipo de amenazas y palizas por parte de ellos. La investigación se ha saldado con la liberación de la joven y la detención de los tres integrantes del clan.
“Con la trata no hay trato: denúncialo”
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.