La Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP) de Canarias se ha reunido esta semana para valorar las movilizaciones del pasado 26 de febrero y organizar una segunda jornada nacional de protesta el próximo 9 de abril.

Según sus portavoces, la primera convocatoria logró una participación significativa, con concentraciones simultáneas en 80 localidades y la adhesión de 150 organizaciones en todo el Estado. En Canarias, las protestas tuvieron lugar en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Arrecife, Los Llanos de Aridane, San Cristóbal de La Laguna, Puerto de la Cruz y Arona.

En relación con la nueva convocatoria, la MERP aspira a “ampliar el alcance de las protestas y sumar a más territorios y colectivos” en un contexto que consideran de “creciente amenaza contra el sistema público de pensiones”.

Entre sus preocupaciones, señalan que “la política económica y militar impulsada por Estados Unidos bajo la administración Trump, junto con las presiones para el rearme europeo, ponen en peligro los derechos conquistados”. A su juicio, existe la posibilidad de que se produzcan recortes para financiar estrategias de militarización, lo que consideran una “amenaza real” que “podría derivar en un debilitamiento del sistema público de pensiones”.

Desde la MERP también han expresado inquietud por la “inminente revisión de Bruselas” sobre el sistema de pensiones en España, prevista para marzo. Según advierten, un informe negativo de la Comisión Europea “podría abrir la puerta a nuevas medidas de ajuste, afectando directamente a los pensionistas y a la clase trabajadora en su conjunto”.

Ante este panorama, la MERP de Canarias ha llamado a la movilización el 9 de abril para “defender las pensiones públicas y exigir su blindaje constitucional, impidiendo cualquier intento de privatización o recorte”. En palabras de Adrián Ramírez, portavoz de la plataforma, “no permitiremos que los derechos conquistados sean sacrificados en nombre de intereses económicos y geopolíticos ajenos a las necesidades de la ciudadanía”.

Por último, la MERP reitera su compromiso con la “lucha unitaria” y anima a la participación activa de la sociedad para evitar cualquier posible intento al debilitamiento del sistema público de pensiones.