El pasado fin de semana, el Puerto Espíndola en San Andrés y Sauces se convirtió en el epicentro del rock en la isla de La Palma, atrayendo a más de 2.500 asistentes al festival Rock & Road. La segunda edición de este evento musical consolidó el enclave costero como un nuevo referente para el rock en el norte de la isla.

El épico concierto en Isla Bonita arrancó con la energía de los palmeros Manikomio del Sur, que con su rock alternativo y faldas escocesas lograron calentar el ambiente. A continuación, la legendaria banda catalana Los Rebeldes ofreció un show de una hora y media, haciendo un recorrido por sus casi 20 álbumes y haciendo vibrar al público con éxitos como su icónico “Mediterráneo, ruta de calor…”.
El festival dio un giro con la llegada de Pignoise, que transportó a la audiencia al nostálgico pop punk español de los 2000. Con la inconfundible sintonía de “Campeones”, la famosa serie de animación de fútbol “Oliver y Benji”, Álvaro Benito —excentrocampista del Real Madrid— saltó al escenario. El grupo, en su tour de 20 aniversario, hizo un repaso por sus éxitos más conocidos, para culminar con un broche de oro: el aclamado tema “Te entiendo”, con el que el recinto se llenó de recuerdos antes de su despedida.

El cierre de la noche estuvo a cargo de Dios Salve a la Reina, considerado uno de los mejores tributos a Queen del mundo. El cantante argentino Pablo Padín se transformó en Freddie Mercury, ofreciendo un espectáculo con una banda, vestuario y escenografía que transportaron a los asistentes a las legendarias actuaciones del grupo británico.

Entre la multitud, destacaban las camisetas rojas de la Rock & Road Van_Experience, un grupo de caravanistas que llegaron de diversas partes del archipiélago para disfrutar del festival y continuar su ruta por la isla en los próximos días. La velada se desarrolló en un entorno inmejorable, con el escenario junto a la costa y vistas al Atlántico, confirmando que el Rock & Road ha llegado para quedarse.