El Cabildo de Tenerife, a través de la Consejería de Movilidad y Carreteras, ha colocado el módulo de enlace que conecta la Avenida de la Trinidad con la pasarela peatonal del Padre Anchieta.
Los trabajos se llevaron a cabo durante la noche del lunes 7 de abril y consistieron en el ensamblaje de una estructura de más de 50 toneladas y 36 metros de longitud, que conforma el acceso Norte de la pasarela.
El consejero de Carreteras, Dámaso Arteaga, señala que “las labores de instalación han sido muy delicadas porque se trata de la pieza que mayor complicación ha presentado”.
Además, recordó que a este módulo se le sumarán otros accesos, como el del Este, que enlazará directamente con el Intercambiador de Transportes de La Laguna y dispondrá de una rampa, escaleras y una conexión directa con la pasarela.
Su construcción implicará el traslado de 200 toneladas de estructura mediante nueve transportes especiales. También se incorporará el acceso Sur, conocido como Loop, que añadirá 160 toneladas al conjunto estructural y requerirá ocho transportes especiales para su traslado e instalación, completando así la red de accesos al anillo.
Una vez concluidos los accesos, se procederá con los trabajos finales para la activación de la infraestructura, que incluirán la aplicación de tratamientos antideslizantes en el suelo de la pasarela, la eliminación de los pasos de peatones existentes y la integración ambiental del entorno de la glorieta.
Con la finalización de estas fases, el Gran Anillo Peatonal del Padre Anchieta estará completamente operativo al inicio del curso académico 2025-2026, consolidándose como un referente en movilidad sostenible y seguridad peatonal en Tenerife.
Con una inversión de 10 millones de euros, esta infraestructura permitirá reorganizar el tráfico en la glorieta de Padre Anchieta, una de las intersecciones más transitadas de la TF-5.
A diario, más de 50.000 vehículos y 20.000 peatones transitan por esta zona, siendo la mayoría estudiantes de la Universidad de La Laguna, quienes actualmente deben cruzar la vía a través de doce pasos de peatones, lo que genera continuas retenciones y riesgos viales.
Accesibilidad Universal
El Gran Anillo Peatonal del Padre Anchieta ha sido diseñado bajo los más altos estándares de accesibilidad universal, garantizando que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan transitar de manera cómoda y segura.
En su desarrollo, se ha trabajado de manera estrecha con SINPROMI, entidad de referencia en accesibilidad, para incorporar soluciones que faciliten el desplazamiento y refuercen la seguridad de los peatones.
Entre las medidas adoptadas para asegurar la accesibilidad, se destaca la instalación de un ascensor en la Avenida de la Trinidad como complemento a las rampas accesibles, la implementación de pendientes inferiores al 6% con descansillos estratégicos para facilitar el tránsito de personas con movilidad reducida, y la inclusión de pasamanos dobles, barandillas de protección e iluminación LED integrada a lo largo de toda la estructura, garantizando seguridad y confort para todos los peatones.
El proyecto incluye una transformación completa del entorno urbano. Se ejecutará la reurbanización de la zona, que abarcará la construcción de nuevas aceras, la reubicación de la estatua del Padre Anchieta y la creación de una plaza ajardinada en la Facultad de Biología.
Además, la infraestructura se conectará con el Intercambiador de Transportes de La Laguna, fortaleciendo la integración entre diferentes medios de transporte y garantizando un espacio accesible y funcional para la ciudadanía.
Un Diseño Estructural Sin Precedentes
El Gran Anillo Peatonal del Padre Anchieta se erige como una innovación en ingeniería y movilidad, posicionándose como una de las infraestructuras peatonales más avanzadas de Europa.
Concebida por Fhecor Ingenieros Consultores, la estructura se compone de una viga curva continua en forma de anillo, apoyada por soportes puntuales estratégicamente ubicados con el fin de minimizar el impacto en los viales existentes.
El diseño incorpora rampas, escaleras y un ascensor, asegurando accesibilidad universal y creando un nuevo espacio urbano de calidad que combina funcionalidad y estética en el entorno de La Laguna.
Elevándose hasta seis metros sobre la glorieta, la pasarela permite el tránsito peatonal sin interferir con el tráfico rodado, mejorando tanto la seguridad como la fluidez en uno de los nudos viarios más transitados de Tenerife.
Esta altura también facilita su integración con el resto de la infraestructura vial, garantizando una conexión eficiente y accesible con los principales accesos de la ciudad.
El anillo ha recibido el reconocimiento de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño 2019, otorgados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España, por su contribución a la movilidad urbana sostenible.
Su creador, el ingeniero José Romo, tiene una destacada trayectoria internacional en el desarrollo de grandes infraestructuras, entre las cuales sobresale su participación en el Gordie Howe International Bridge, el puente atirantado más largo de Norteamérica.